INIA Establece Cooperación Agroalimentaria con Vietnam y Tailandia
Un alcance inesperado generó el proyecto de Quínoa, que desde 2012 ejecutan investigadores de INIA en el centro sur de Chile. Ello porque el interés de aumentar el nivel nutricional de la población resultó ser un factor común que también es compartido por Vietnam y Tailandia.
En ese contexto, el investigador de INIA Quilamapu y líder del proyecto, Iván Matus, visitó ambos países del sudeste asiático, invitado por la Agencia de Cooperación Internacional AGCI, que a su vez fue contactada por los respectivos gobiernos en búsqueda de colaboración en el campo agroalimentario.
Lo significativo es que Chile es el único país sudamericano que está realizando trabajos de investigación en Quínoa, para ofrecer una alternativa, de gran nivel nutricional, a cultivos tradicionales como trigo, arroz y maíz. Ello apunta a mejorar la calidad alimentaria de los consumidores, tal como queda reflejado en el proyecto “Adaptación de la Quínoa para el uso de alimentos infantiles y galletas” que con financiamiento Corfo ejecuta INIA desde 2012.
Este pseudocereal (Chenopodium quinoa), con gran presencia de proteínas vegetales y vitaminas, es principalmente originario del altiplano de Perú, Bolivia y Chile donde su consumo representaba la base de la alimentación de los pueblos aborígenes.
Vietnam y Tailandia
El investigador de INIA Quilamapu, Iván Matus, quien además es coordinador nacional del Programa de Recursos Genéticos de INIA, viajó en misión oficial a Vietnam y Tailandia, para evaluar el cultivo de quínoa en ambos países.
Matus comentó que el viaje es una muestra de que Chile, en materia agroalimentaria, cuenta con el conocimiento de primer nivel como para exportarlo. «Desde Vietnam se solicita a Chile un experto para ver la posibilidad de iniciar el cultivo en ese país, ya que tiene muchas propiedades como proteína vegetal de alta calidad, lo que tendería a mejorar el nivel nutricional de los habitantes”.
La visita, que se extendió entre el 10 y 23 de mayo, contempló cuatro zonas altas de Vietnam, lugares donde la quínoa tendría una amplia adaptación. “Asumimos que puede funcionar bien en esas zonas. El deseo de los vietnamitas es cultivarlo para el autoconsumo, aumentando con ello el nivel nutricional de la gente, que hasta ahora se alimenta en base a maíz y arroz», indicó Matus. «Este es un cultivo que no requiere mucha tecnología y que se ha desarrollado por miles de años en los países altiplánicos de Sudamérica».
El investigador de INIA destacó que el objetivo de la misión fue brindar asistencia técnica a especialistas de la Universidad de Agronomía de Hanoi y a campesinos de la provincia de Hà Giang en el noreste del país, para iniciar el cultivo de la quínoa a nivel experimental con dos ecotipos de semillas llevadas desde Chile para su evaluación.
A través de este proyecto se espera que especialistas de la Universidad de Agronomía de Hanoi y los campesinos de las zonas elegidas, queden capacitados en las técnicas de cultivo de la quínoa, para lo cual se va a realizar una siembra experimental en cuatro
distritos de la provincia de Hà Giang. Se confeccionará un instructivo para el levantamiento e intercambio de información que permita ir evaluando, desde Chile, el desarrollo del cultivo. “Hay un protocolo que voy a hacer llegar, para que el investigador que actúe como contraparte en Vietnam genere la información y así evaluarla vía correo electrónico. Así, la próxima visita se realizaría a fines de año sólo para evaluar procedimientos de cosecha”.
En Tailandia, en tanto, Matus evaluó el grado de asistencia técnica que se puede desarrollar, lo que se realizó con investigadores de la Universidad de Kasetsart de Bangkok y el Royal Project Foundation, mediante una presentación que incluyó lo que se está haciendo en Chile en el cultivo de quínoa.
La visita también incluyó reuniones con docentes de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Katsesart a fin de generar un proyecto que se inserte en la iniciativa del Rey de Tailandia (jefe de Estado desde 1946) que busca desincentivar el cultivo del opio entre los agricultores más pobres, a través de alternativas agrícolas que representen un interés comercial para los campesinos.
Para analizar la introducción de este cultivo en ambos países “se van a realizar parcelas demostrativas con los dos ecotipos que se llevan en conformidad a la normativa del SAG”. “Así se podrá evaluar el comportamiento del cultivo, es decir, adaptación, crecimiento y rendimientos”. “Si se ve promisorio, el próximo año ya se podría hacer una siembra más intensiva», comentó Matus que, en una primera etapa, será el único científico chileno a cargo de esta misión.
Cabe mencionar que la visita del científico chileno estuvo permanentemente respaldada por diplomáticos de las respectivas embajadas que en el caso de Vietnam correspondió al Tercer Secretario, Álvaro Guzmán, y en Tailandia al Primer Secretario, Eduardo Calleja.