INIA Quilamapu Realizó Taller de Capacitación en Manejo de Botrytis en Berries
La actividad, orientada a técnicos, profesionales y productores de berries, se concentró principalmente en los puntos críticos que permiten la aparición de este hongo que causa característicos nidos de pelo en la fruta y que se conoce también como pudrición gris.
Andrés France, investigador y fitopatólogo de INIA Quilamapu explicó en el taller que se trata de la principal enfermedad que afecta a las frutas, especialmente en frutales menores. «Ésta es la enfermedad que genera la mayor causa de rechazos en destino, ya que botrytis es capaz de desarrollarse en flores, frutos y durante el almacenaje, por lo que el tiempo que transcurre entre la cosecha y la llegada a destino es fundamental; si no se trata bien el problema, muchas veces nos encontramos con que todo un canastillo puede estar infectado», señaló el especialista.
Esta actividad del 13 de junio, a la que asistieron 60 productores, profesionales y técnicos, enmarcada en el proyecto FIC Berries Región del Bío Bío, contempló una charla técnica y un taller práctico de reconocimiento de botrytis en diferentes fases de frutas y hortalizas, a fin de hacer más fácil su detección.
“Botrytis no sólo causa problemas en la poscosecha, sino que en todo el ciclo de la fruta, incluyendo la época de floración, porque genera menos flores y menos frutos. Posteriormente, durante la maduración, afecta la calidad, el rendimiento y el negocio», agregó France, quien destacó que no hay medidas aisladas para controlarlo, sino que debe ser un esfuerzo sistemático.
«Esto debe ser un programa. No se puede controlar sólo con una medida, incluso debe considerar desde la elección del lugar de plantación y las variedades que se siembran, porque lo ideal es plantar variedades que no sean susceptibles, que no tengan floraciones prolongadas, que los huertos tengan buena ventilación y, posteriormente, tener un buen manejo en la floración y la cosecha. En la floración hay que hacer controles, aunque en esta etapa no se nota mucho el daño, pero debe entenderse que ya hay un ataque a las flores. Posteriormente hay que realizar la sanitización del huerto, antes de que empiece a florecer, para que no queden residuos de fruta contaminada, porque ahí se queda botrytis pasando el invierno», comentó France, quien destacó que en cada una de las etapas hay un riesgo de contaminación. Agregó que “la poscosecha es crítica, porque si la fruta no va limpia o no hay un ambiente estéril, o se va a juntar con otra fruta de la que no se sabe cómo fue su manejo, tenemos que las chances de que haya botrytis son muy altas, y eso se controla con el frío. Cuando falla la cadena de frío estamos permitiendo que se generen esos crecimientos explosivos, que causan la aparición de nidos», puntualizó.
La importancia del manejo es esencial, ya que todos los huertos son susceptibles de tener botritis. Existen hasta 2 mil especies que son huéspedes del hongo, y uno de los más comunes es la zarzamora, que está presente en todas partes alrededor de los huertos, «la chance de que no haya botrytis es casi nula, por lo que hay que manejarla, sí o sí», comentó el fitopatólogo de INIA Quilamapu.