Agricultores profundizan en técnicas de poda
Gracias a proyecto de arándanos ejecutado por INIA
Diversas actividades de campo se han desarrollado durante el mes de junio, en el contexto del programa “Transferencia de tecnologías para mejorar la calidad y condición de la fruta y optimizar la productividad de la mano de en obra en huertos de arándanos de la zona sur de Chile” financiado por Innova CORFO y ejecutado por INIA, proyecto que beneficia a 47 productores de La Araucanía. Los días de campo han permitido capacitar a distintos grupos de agricultores en las comunas de Collipulli (sector Huatripío), Loncoche y Villarrica, bajo la orientación de profesionales de INIA Carillanca.
Poda de formación en arándano, variedades Legacy y Elliot; y poda en producción, variedades Brigitta, Legacy, Elliott y Brightwell fueron las temáticas tratadas. La coordinación de las actividades estuvo a cargo de los profesionales de INIA Carillanca, Julio Jequier J. y Manuel Contreras C., mientras que la realización de las charlas técnicas indicadas y la demostración de poda estuvieron en manos del Ingeniero Agrónomo, investigador de INIA, José San Martin A.
“Los huertos de arándano requieren poda anualmente para mantener un buen nivel productivo y dar fruta de buena calidad, principalmente tamaño. Una planta productiva mantiene un adecuado equilibrio entre el crecimiento vegetativo, representado por brotes, hojas y raíces y el crecimiento reproductivo mostrado por yemas florales, flores y frutos. En tal sentido, la poda es un manejo que tiene una marcada influencia en la mantención de este equilibrio. De ahí nuestro interés en potenciar las temáticas tratadas en los días de campo”, dijo José San Martín A., de INIA Raihuén.
¿Por qué capacitar en poda?
Un diagnóstico realizado por el equipo de la plataforma frutícola “Frutas del Sur” de INIA Carillanca, determinó graves problemas. Huertos desuniformes, envejecidos, baja emisión de renuevos y producciones limitadas era el escenario de los productores. “Para lograr la obtención de huertos con producciones estables en el tiempo y calidad de fruta, fue necesario que los agricultores incorporaran conocimientos teóricos y prácticos que les permitiera manejar la poda de sus huertos de manera eficiente y eficaz, generando criterios tanto por variedad como etapa productiva”, explicó Julio Jequier J.
Más aún, porque en plantas sin podar o con una poda muy suave, se produce un aumento en el número de puntos de crecimiento, determinando una ramificación excesiva con brotes cada vez más cortos y sin vigor. Si estas unidades tienen poco vigor, lo que se aprecia en la madera de invierno como brotes cortos y delgados, la relación hoja/fruto de los mismos, durante primavera y verano, es inadecuada para producir fruta de mayor tamaño y de buena calidad. Esto es fácilmente observable en plantas sin podar, donde hay una carga excesiva de fruta y poco follaje.
Bajo dichas condiciones, la fruta que permanece produce bayas de bajo peso y gran parte de ella finalmente no es exportable como fruta fresca. De esta manera aumenta el volumen de fruta para congelado o pulpa, que es aquella de menor valor.
Días de campo
Durante las actividades ejecutadas por INIA se entregaron de manera práctica los conceptos de poda de formación y producción de arándano para las distintas variedades. Además, agricultores participaron de manera activa en la demostración de terreno, realizando labores de poda en distintas variedades. “Con este tipo de iniciativas se espera que los productores apliquen los conocimientos adquiridos en su realidad, logrando vigorizar sus huertos obteniendo un aumento de la producción y calidad de la fruta”, puntualizó Manuel Contreras C., de INIA Carillanca.
Productores valoran el trabajo.
En la comuna de Collipulli, sector Huapitrío, el trabajo desarrollado por INIA, con los productores de arándanos ha sido muy interesante desde la perspectiva técnica. “Podemos observar avances claros en términos de productividad y calidad de fruta. Llevamos un año participando de actividades y recibiendo conocimientos, tecnología y motivación para que los pequeños productores mejoren sus huertos. Los avances son reconocidos por los propietarios, gracias a una alianza estratégica INIA y Mininco, dijo Sergio Freire, coordinador de productores de berries, sector de Huapitrio – Las Maicas, comuna de Collipulli.
El profesional valoró las alianzas productivas, donde se une el agricultor con su interés en mejorar, el organismo estatal especializado que entrega el conocimiento y los fundamentos del cómo se debe hacer (INIA), la fuente que permite el desarrollo del proyecto que es Corfo, además de la empresa privada presente en el sector que patrocina a los pequeños productores.
Por otro lado, la agricultura Juana Aguilera del sector El Liuco, comuna de Gorbea, destacó los apoyos brindados por los profesionales de INIA a través de las capacitaciones. “Yo tengo media hectárea y desde el año pasado que vengo capacitándome. Esto ha sido excelente, sobre todo porque he aprendido a conocer la planta y hacer un buen manejo de ella. La idea es mejorar mi producción, obtener plantas robustas y sanas que me den fruta para la venta local de muy buena calidad”, dijo.
Finalmente, José Licanqueo del sector Nancahue en Loncoche, siente que las jornadas técnicas han sido beneficiosas para avanzar con sus 3 hectáreas de arándanos. “Las charlas han sido bien especializadas y claras de entender. Para mí las temáticas de fertilidad han sido muy valiosas, sobre todo cuando uno cree hacer las cosas bien. Uno nunca termina de aprender. Este año mí producción la entregué a Valle Maule, quienes enviaron arándanos a Estados Unidos y China. Con lo que he podido avanzar, mejóro los ingresos de la familia, que es tan importante para la pequeña agricultura”, puntualizó.