Con Variedad Zafiro-INIA, Productor Arrocero Alcanzó Rendimiento Récord
Un rinde promedio de 120 quintales de arroz por hectárea fue el que obtuvo en la temporada 2012-2013, el agricultor de San Carlos, Nelso Badilla, para quien el secreto del éxito fue la preocupación constante por la siembra y la aplicación de suplementos en los momentos en que era necesario para su siembra de 10 hectáreas con la variedad Zafiro-INIA.
Para el agricultor de la parte norte de la Región del Bío Bío, el buen resultado de la cosecha es un ejemplo de que se pueden obtener buenos rindes. «Ésta (Zafiro-INIA) es una variedad de alto rendimiento, pero nunca habíamos podido sacarle tanta producción. Aquí se pudo ver muy bien que es factible tener rendimientos superiores a los 100 quintales por hectárea”, sostuvo don Nelso.
Además, Badilla se encontró con que la esterilidad floral (vanazón) fue muy poca, con 120 a 130 granos llenos por panícula, lo que se debería, según su parecer, a una siembra temprana realizada el 28 de septiembre. Indicó que junto a la siembra aplicó una fertilización base luego nitrógeno parcializado, y productos suplementarios que todavía no han salido al mercado. “Recogí toda la información disponible e hice un experimento», comentó. Pero también atribuyó los resultados a que las condiciones climáticas fueron favorables en el período. «Podemos hacer las cosas muy bien, pero si el clima no nos acompaña, los resultados no son buenos».
Otro de los factores que lo ayudaron fue la permanente revisión del cultivo, pues “se van viendo los problemas que se pueden dar durante el desarrollo”. Ello permitió que las fallas detectadas pudieran ser corregidas a tiempo.
Rendimientos
“Tuvimos un buen rendimiento industrial, de 57 por ciento de grano entero para molino. Pero lo que realmente se disparó fue el rendimiento total por hectárea que llegó a 120 quintales cuando lo tradicional es tener de 65 ó 70 quintales, y en un buen año, 80 quintales” enfatizó Badilla.
Este productor resaltó también la importancia de la fertilización. En tal sentido, señaló que el nitrógeno fue aplicado en 4 parcialidades durante el desarrollo del cultivo: siembra, dos hojas, macolla e inicio de primordio. Además suplementó con zinc, potasio, boro, y aplicaciones foliares. Agregó que el suelo venía de una larga rotación, de aproximadamente 12 años, donde hubo avena, pradera natural y pepino, y que el potrero fue micronivelado con láser.
En cuanto a la siembra, sostuvo que se realizó la mitad a máquina (en seco) y la otra mitad en forma tradicional (arroz bajo inundación), con una dosis de 140 kilos de semilla (Zafiro-INIA) por hectárea, aunque reconoció que no se vieron diferencias en el desarrollo del cultivo.
«Para el otro año quiero repetir la fórmula, en las mismas fechas, aplicar los mismos productos, pero previamente hacer un análisis de suelo”, enfatizó. “Viendo lo bien que estaba el arroz, pensaba que iba a rendir unos 90 quintales, porque siempre nos hablan del rendimiento potencial, pero uno piensa que en el campo eso nunca se va a dar… ahora estoy convencido de que la variedad tiene un excelente potencial, y más, porque me di cuenta que cuando se nivela antes de sembrar, hace que el suelo esté más homogéneo y yo creo que puede dar incluso más de 120 quintales», concluyó.
Rendimiento Potencial
“Las variedades de arroz INIA que están actualmente en el mercado, tienen un rendimiento potencial de aproximadamente 120 quintales por hectárea” señaló la investigadora del programa de arroz de INIA Quilamapu, Julieta Parada. Agregó que “se denomina “potencial” debido a que es el rendimiento que habitualmente se logra en condiciones experimentales con un manejo agronómico dirigido”.
Sobre el particular, la ingeniero agrónomo sostuvo que los productores se muestran un tanto reacios a aceptar la indicación de los rendimientos de las variedades porque “consideran que en campo sus propios campos, en siembras comerciales, difícilmente se puede llegar a obtener 12 toneladas, sobre todo considerando que a nivel nacional, el promedio fluctúa alrededor de las 6 toneladas. Sin embargo, según confirma el testimonio del productor Nelso Badilla, es posible, a nivel comercial, obtener rendimientos de 120 quintales por hectárea”. “Esta espectacular producción -agregó la investigadora- además ha conseguido un excelente rendimiento industrial, con un 57% de grano entero”.
Julieta Parada concluyó que la variedad Zafiro-INIA proporciona al agricultor un rendimiento de 12 toneladas, puesto que “genéticamente presenta ese potencial; sin embargo, dicho potencial no se podría expresar si la siembra no tiene un manejo agronómico adecuado, obviando los factores climáticos que son imposibles de controlar”.