Estudiantes de Escuelas Agrícolas de la Región Recibieron Charlas Sobre Técnicas de Cosecha de Aguas Lluvias
Más de cien alumnos, pertenecientes a las escuelas a agrícolas de San Fernando, Paredones y Doñihue, participaron de las charlas sobre cosecha de aguas lluvias, dictadas la semana pasada, en cada uno de los establecimientos, por el en investigador de INIA Rayentué, Ingeniero agrónomo, Dr. Jorge Carrasco Jiménez.
En las charlas, el especialista Jorge Carrasco, haciendo hincapié, en la escasez de agua que enfrenta la zona, explicó a los estudiantes las distintas técnicas de recolección de aguas lluvias, que el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Rayentué, ha implementado en el secano costero a través de distintos proyectos, para hacer frente a la sequía, producto del calentamiento global.
Los sistemas de captación de agua o sistemas de cosecha de agua, tienen como propósito recolectar el agua proveniente de la lluvia para su utilización en la producción de hortalizas y consumo animal. Entre las técnicas expuestas podemos mencionar la captación de aguas lluvias en los techos de casas y galpones, donde se instalan canaletas que reciben el agua, la que es llevada a través de tubos para su almacenamiento en estanques o cisternas.
Según explicó el especialista, el principio de la cosecha de aguas lluvias se basa en que un milímetro de agua caída significa un litro de agua caída en un metro cuadrado de superficie, por lo cual –teóricamente- si en el secano costero caen 500 mm de agua en una temporada, significa que podemos recoger 500 litros en 1 metro cuadrado de superficie, y si el productor posee una casa con un techo de 40 metros cuadrados, significa que podría almacenar 20.000 litros.
En la práctica, indicó Carrasco, parte del agua se pierde por salpicadura en los techos y por desborde en las canaletas que la recogen y conducen, cuando las precipitaciones son intensas. Se estima que un 80% de ella se puede colectar y almacenar, es decir, 16.000 litros en este ejemplo, que es un volumen importante para producir hortalizas.
Jorge Carrasco explicó también la utilización de zanjas y surcos de infiltración que permiten captar y conducir el agua hasta pequeños tranques de acumulación para propósitos de producción agropecuaria y forestal. Con esta práctica se reduce el riesgo de erosión al disminuir la escorrentía libre del agua sobre la tierra.
Otro de los sistemas implementados en el secano es la instalación de paneles atrapa niebla, con el propósito de captar aguas lluvias. Usando el sistema tradicional, se instalan paneles de malla plástica, conocida como malla Raschel, de 4 metros de alto por 10 de largo, con una canaleta situada en la parte inferior del panel, que recoge el agua que cae desde la malla. Esta canaleta a su vez está conectada a una tubería que vierte el agua en un estanque o depósito, instalado cerca de la casa del agricultor.
Con estas técnicas y sistemas de captación que se han implementado en el secano de la Región de O’Higgins, señaló Carrasco, muchos agricultores de esta zona, han visto aumentada su producción hortícola mejorando la calidad de vida de muchas familias, ya que no sólo obtienen verduras frescas, sino que además muchos han podido aumentar sus ingresos a través de la venta de los productos que ellos mismos cultivan.