Estudio INIA, financiado por MINAGRI, entrega recomendaciones para reducción de uso de plaguicidas en uva de mesa y manzanas
Santiago, 6 de septiembre de 2013. Uno de los temas relevantes a considerar para fortalecer el desarrollo sustentable y competitivo de la producción frutícola nacional, es el uso y manejo adecuado de plaguicidas para el control de plagas. Este fue el tema central del estudio desarrollado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, en el marco del Seminario de Finalización del Proyecto «Estrategias de Manejo Fitosanitario para Frutales de Exportación Tendientes a Reducir el uso de Plaguicidas”, instancia financiada por el Ministerio de Agricultura.
El Subsecretario de Agricultura, Alvaro Cruzat, destacó la labor que realiza dicha cartera en desarrollar iniciativas que permitan favorecer la inocuidad alimentaria de los productos chilenos. “Las exigencias fitosanitarias de los mercados de destino son cada vez mayores, siendo la premisa, además de las limitaciones por residuos, la ausencia de plagas cuarentenarias en los productos vegetales importados, lo que ha derivado en la intensificación del uso de plaguicidas, que en términos de implicancia de los costos totales no es relevante, versus los efectos negativos, comerciales y de imagen país, que significa la detección de una plaga cuarentenaria”.
El estudio, desarrollado entre los años 2010 y 2013, se centró en buscar estrategias tendientes a fortalecer la posición comercial de los frutales más importantes de exportación de Chile: uva de mesa y manzana, a través del mejoramiento del control de plagas y minimización de los impactos sobre la salud de las personas y el medio ambiente.
En su realización participó un equipo multidisciplinario de profesionales del INIA, entre entomólogos, fitopatólogos, especialistas en maquinaria y en impacto ambiental, quienes trabajaron en 17 predios entre las regiones de Coquimbo y La Araucanía, y con la colaboración del 20% de los productores nacionales de uva de mesa y manzana. El proyecto contó además con un Comité Consultivo público-privado, en que participaron Fedefruta, Asociación de Distribuidores de insumos agrícolas (Adiac), Chilealimentos, Achipia, SAG, ODEPA, Colegio de Ingenieros Agrónomos.
El Director Nacional de INIA, Pedro Bustos Valdivia, explicó que a raíz del ingreso de Chile a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), quedó de manifiesto que el uso de plaguicidas en Chile, se encuentra sobre los estándares de referencia que utiliza esta Organización. “Si bien están regulados por disposiciones gubernamentales, su adquisición es libre y no cuenta con una recomendación técnica responsable. A esto se suma que a nivel de mercado, existe una mínima capacitación y una falta de visualización de los riesgos al momento de su uso y manejo por parte de los agricultores, convirtiéndose en potencial fuente de riesgo para la salud de los operadores y en una fuente de contaminación de alimentos, aguas y suelos”, enfatizó.
Chile presenta casi 280 mil hectáreas de superficie frutal, desde la Región de Atacama a Los Lagos, las cuales producen y exportan más de 75 especies, a más de 90 países en el mundo, con acceso preferencial a 60 y es el primer país exportador de frutas del Hemisferio Sur. El desarrollo de políticas que mejoren los estándares productivos adquiere una mayor relevancia para el sector agroalimentario, ya que favorece a todos los productos de exportación.
Carlos Quiroz, Director del Proyecto e investigador de INIA Intihuasi, explicó que durante el desarrollo del estudio se detectó una serie de falencias y puntos críticos en el uso y manejo de los plaguicidas, razón por la cual surgió la necesidad de proponer iniciativas en el contexto del establecimiento de políticas públicas, como una manera de implementarlas en forma rápida y masiva con los consiguientes beneficios que esto ocasionaría. “Se logró identificar seis estrategias o acciones planificadas y coordinadas sistemáticamente, que de aplicarse en forma global y sostenible en el tiempo, lograrían un importante impacto en la mejora del uso de los plaguicidas, fortaleciendo nuestra posición productiva en los más exigentes mercados”
Las estrategias detectadas y propuestas son las siguientes:
- Desarrollo de capacidades para determinar umbrales de acción confiables, asociados a la decisión de aplicar plaguicidas.
- Desarrollo y fortalecimiento de instrumentos de diagnóstico y monitoreo de plagas y enfermedades a controlar.
- Fortalecimiento de la eficiencia de prácticas de aplicaciones de plaguicidas, mediante un adecuado uso y calibración de la maquinaria y equipos de aplicación.
- Identificación y minimización del impacto ambiental asociado al uso de plaguicidas.
- Recomendaciones de políticas públicas en materias de uso y aplicación de plaguicidas.
- Desarrollo de un programa de Transferencia y Difusión Tecnológica referida al uso eficiente de plaguicidas.
Las actividades del proyecto a nivel de campo estuvieron centradas en la eficiencia de las aplicaciones (cómo se debe aplicar) y en criterios del momento de realizar el control, determinados por la presión de plagas y enfermedades (cuándo se debe aplicar), evaluados en unidades experimentales instaladas en diecisiete predios exportadores seleccionados para el estudio a lo largo de las zonas productoras de estos frutales, en los cuales se comparó el manejo fitosanitario de los productores versus una propuesta INIA basada en una adecuada calibración y dosificación de los equipos de aplicación, y en un monitoreo, diagnóstico y umbrales de daño económico establecidos como momento de aplicación. “Diversos ensayos permitieron demostrar que para algunas de las plagas y enfermedades claves, tanto de uva de mesa como de manzana, es posible reducir el uso de plaguicidas” explicó el Coordinador Técnico del Proyecto, Arturo Correa.
El Seminario contó además con la participación de expertos internacionales: el Doctor Allan Hruska, Oficial Técnico de la Oficina Subregional de la FAO y Experto en Sanidad Vegetal, quien se refirió a las orientaciones de FAO respecto del uso y manejo de plaguicidas a nivel mundial, tanto desde la perspectiva del control de plagas como de la inocuidad alimentaria; y el Doctor Emilio Gil, Coordinador de la implementación de mejoras en el uso de maquinaria agrícola destinada al tratamiento con plaguicidas de la Unión Europea, quien se refirió a los avances obtenidos en Europa en esta materia, tendientes a lograr la disminución del uso de plaguicidas.