Este miércoles 25 seminario INIA La Cruz da el vamos a programa de difusión tecnológica para productores de palto Hass

En la provincia de Quillota será el punto de partida de un nuevo proyecto de transferencia del INIA La Cruz. La actividad, que lleva el mismo nombre del programa, “Incremento de la competitividad de los productores de palto ‘Hass’ de la Región de Valparaíso mediante la transferencia y capacitación del uso de sensores de humedad de suelo” se realizará este miércoles 25 de septiembre en el Hotel Open de Quillota a partir de las 9:00 hrs.

Este programa de difusión tecnológica es financiado por Innova Chile de Corfo y tiene por objetivo capacitar a un grupo de 20 agricultores de palto de la región de Valparaíso en el uso e implementación de sondas de capacitancia para monitorear el contenido de agua en el suelo.

Con esta tecnología es posible programar el riego de acuerdo a los requerimientos reales de agua del cultivo, lo que trae como consecuencia un ahorro de agua y energía eléctrica, incrementando la competitividad de los productores de palto en el mediano y corto plazo.

Pamela Díaz, ingeniero civil industrial, directora del proyecto explica el plan de trabajo, el cual considera la instalación de diversas capacidades relacionadas con el funcionamiento de los equipos de riego y sensores de humedad, así como la toma de decisión de riego sobre la base de las lecturas obtenidas.

El programa pretende desarrollar actividades de terreno en donde se promueva la difusión de la eficiencia energética.

El proyecto pretende beneficiar directamente a 20 productores de palto ‘Hass’ de la Región de Valparaíso, distribuidos en las principales provincias productoras de la Región (Quillota, Petorca, y San Felipe).

Investigaciones de INIA La Cruz han demostrado que la implementación del uso de sensores de humedad permite incrementar la capacidad de aire de predios establecidos en suelos limitantes.

Una adecuada programación del riego se traduciría en un ahorro de agua y, por ende, de energía eléctrica, disminuyendo los costos operativos e incrementando la competitividad de los productores que adopten la tecnología en el mediano y corto plazo. “Se espera obtener un ahorro de agua y energía de un 10% sin mermar el rendimiento ni el calibre final de los frutos”, aseguran el ingeniero agrónomo del INIA, Raúl Ferreyra, quien expondrá en detalle las implicancias del uso de la tecnología.

El proyecto tiene una duración de 20 meses y se inserta en una realidad que posiciona a Chile como uno de los principales productores de palta, con algo más de 32 mil hectáreas concentradas en las Regiones de Valparaíso y Metropolitana.