Riego por Pulsos: Uso eficiente del agua y efectividad en la aplicación del fertilizante nitrogenado a través del fertirriego
Más de cuarenta personas, participaron del Día de Campo sobre “Riego por Pulsos en maíz”, que se realizó el martes 25 de febrero, en la Unidad Demostrativa, ubicada en el Fundo Las Arañas, en la comuna de Chépica y que contó con la participación del especialista en cultivos, Hugo Faiguenbaum y del especialista en riego y coordinador del proyecto, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA, Alejandro Antúnez.
En esta actividad, realizada en el marco del Proyecto “Mejoramiento de la competitividad del Maíz, mediante la implementación del Riego por Pulsos (Surge Irrigation) en la Región de O’Higgins”, que está ejecutando INIA Rayentué, con el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad FIC-R 2011 del Gobierno Regional, los asistentes, vieron en terreno y funcionando los equipos que se utilizan en este sistema, que de acuerdo con lo indicado por el Ingeniero Agrónomo, Alejandro Antúnez, se ha logrado evaluar que con esta técnica se hace un uso eficiente del agua y además permite la incorporación del fertirriego, mejorando la productividad del cultivo y permitiendo además reducir los costos en mano de obra para riego.
Antúnez explicó que el funcionamiento del sistema de Riego por Pulsos, consiste en aplicar agua a los surcos por medio de un dispositivo que abre y cierra las compuertas en intervalos de tiempo, donde la distribución del agua se realiza a través de una válvula mariposa o “T” que abastece a dos mangas laterales ubicadas en la cabecera del surco, y asegura a cada uno de ellos un caudal regulado y uniforme, con muy baja presión de entrega (menor a 1 mca.), mientras que el agua se distribuye por medio de una manga o californiano móvil con orificios regulables.
La apertura y cierre de la válvula de campo, se acciona automáticamente, a través un controlador del tipo “Star”, que funciona mediante energía solar. De esta forma se generan periodos alternados de mojamiento y secado sobre la superficie del surco. A estas aplicaciones que se realizan intermitentemente, se le denomina pulso de riego.
El especialista indicó además, que el sistema tiene un bajo costo de implementación y mantención, por lo que, a la luz de los resultados obtenidos en las dos temporadas de evaluación, tanto en el uso eficiente del agua, como en la eficacia de la aplicación de fertilizantes a través del fertirriego, es una opción viable para los productores. “Porque con este sistema, dijo Antúnez, hemos conseguido eficiencias de riego del orden del 60 al 70 por ciento, dado que al mojar primeramente el suelo se disminuye la capacidad de infiltración, logrando que el agua escurra más rápido por una superficie mojada, consiguiendo así que los caudales que llegan al final de cada ciclo de avance sean sensiblemente mayores que si fuera flujo continuo.
En su exposición, Antúnez señaló que “en la región hay un gran número de productores de maíz, que abarcan cerca de 50 mil hectáreas, que están regando de una manera muy tradicional y poco tecnificada. Están, de acuerdo a nuestras mediciones, aplicando cerca del doble y hasta más de doble del agua que requiere el cultivo de maíz. Lo que están ocasionando con esto es una lixiviación, un lavado de nitrógeno de la zona de raíces hacia los acuíferos, hacia las napas subterráneas. Eso también implica que el Nitrógeno aplicado no queda disponible para el maíz, por lo tanto, es literalmente plata que se mal gasta en un insumo que no queda disponible para la planta.
“De acuerdo con las empresas semilleras que venden o distribuyen semilla de maíz grano, en la región, agregó el especialista, los rendimientos potenciales están del orden de los 170 quintales por hectáreas, podría ser más, pero la realidad de un gran número de productores dista mucho de ese valor. Creemos que gran parte de esos bajos rendimientos se relacionan directamente con el riego y la fertilización, o porque no decirlo, de la combinación de los dos factores. Se tiende a aplicar mucho Nitrógeno, pero con dosis de riego que incluso duplican la necesidad de la planta y que lixivia el nitrógeno en el perfil del suelo.
Entonces, el proyecto que estamos ejecutando, se refiere a la aplicación de la técnica de riego por pulsos en maíz y en este caso con fertirriego, que en esta Unidad Demostrativa está teniendo muy buenos resultados en comparación con el sistema de riego y manejo agronómico tradicional”.
Fertirriego
En lo que se refiere al fertirriego, Antúnez explicó que el sistema permite la inyección del fertilizante nitrogenado, previamente disuelto en un contenedor, aplicando la primera dosis a la siembra, para luego aplicar la segunda dosis en los dos primeros riegos. (En el cultivo tradicional, este se hace a la siembra y en la aporca). Con esta técnica, lo que estamos evaluando es, si el nitrógeno solubilizado queda disponible para la planta, produciendo un mayor rendimiento en el cultivo.
En tanto el especialista, Hugo Faiguenbaum, se refirió a los factores que influyen en los buenos rendimientos del cultivo del maíz, y comenzó su intervención, señalando enfáticamente que “en Chile se riega muy mal”, para continuar diciendo que en el cultivo del maíz hay tres grandes déficit: riego, nutrición y labranza.
En riego: stress hídrico, ya sea por exceso o déficit de agua, que son tremendamente perniciosos para el maíz.
En nutrición: La mala aplicación de fertilizantes hace que se pierdan los equilibrios nutricionales de la planta.
Labranza: Suelos muy compactados no pueden ser bien regados.
En lo que respecta a riego, Hugo Faiguenbaum, señaló “hay una tremenda tarea, y este proyecto de riego por pulsos, está en la línea de lo que necesitamos”.
Finalizada la actividad, y a la luz de los resultados dados a conocer, en este Día de Campo, Alejandro Antúnez, fue felicitado por el agricultor Patricio Crespo, dueño del predio en el que está ubicada la Unidad Demostrativa del proyecto.