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Nuevo proyecto INIA busca reducir uso de plaguicidas en tomates bajo invernadero en Región del Maule

Sistema semiautomatizado permitirá controlar plagas y enfermedades, disminuir la tasa de accidentalidad, mejorar los rendimientos y producir frutos de mejor calidad.

Talca, 20 de junio. Con el fin de desarrollar, implementar y validar un sistema de aplicación segura y efectiva de plaguicidas en invernaderos de tomate, sin la intervención humana en su interior, el INIA Raihuén, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y la empresa SAE Ltda., iniciaron oficialmente un proyecto de investigación que beneficiará a más de 100 productores de tomates en invernaderos de la zona de Colín en la Región del Maule.

El proyecto “Control semiautomatizado de plagas y enfermedades en invernaderos de tomate para la reducción de plaguicidas y protección de la salud humana”, generará alternativas al principal problema que enfrentan los pequeños productores de tomate en invernadero al momento de aplicar insecticidas: las altas temperaturas y la elevada humedad relativa al interior. Estos aspectos son los que deben tolerar al utilizar los equipos de seguridad personal que los protegen de los químicos.

“Los volúmenes de agua y químicos serán muy reducidos, pero muy eficientes en la aplicación” Jorge Riquelme, investigador INIA y coordinador del proyecto.

“Los volúmenes de agua y químicos serán muy reducidos, pero muy eficientes en la aplicación” Jorge Riquelme, investigador INIA coordinador del proyecto.

Una mala utilización de este sistema, provoca intoxicación entre los operadores, además de que las aplicaciones son ineficientes e inefectivas, haciendo que los frutos reciban excesivos volúmenes de producto, lo que después se traduce en gran cantidad de residuos que afectan finalmente a los consumidores.

Chile, al ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2010, adquirió el compromiso de reducir la aplicación de plaguicidas en un 50% y velar por la seguridad sanitaria de quienes trabajan en la producción de alimentos. Es en este contexto que se enmarca el nuevo proyecto que coordinará el investigador de INIA Raihuén Jorge Riquelme, ya que incorpora el uso de un pulverizador hidráulico, ubicado en el exterior del invernadero, para efectuar aplicaciones en el interior del mismo, a través de un sistema de tuberías con boquillas distribuidas de manera homogénea sobre las plantas.

“La aplicación de químicos no dura más de 3 a 5 minutos por nave, por lo que los volúmenes de agua y producto son reducidos, impidiéndose una sobresaturación en las plantas, y un derrame mayor de plaguicidas en el suelo. De esta forma, -indicó Jorge Riquelme- se logra una aplicación óptima, consiguiendo que el producto sea más efectivo en el  control de insectos y enfermedades”.Foto 1 bis

El investigador de INIA Raihuén, experto en maquinaria agrícola, destacó que “al término de la aplicación el equipo inyecta aire comprimido a través de las mismas tuberías, lo que permite el vaciado completo de ellas, evitando cualquier goteo o contacto accidental de la mezcla con el operador”. Agregó también, que mientras se realiza la aplicación, ninguna persona accede al interior del invernadero, con lo que se evita que las personas arriesguen problemas de contaminación.

Ceremonia de lanzamiento

De un universo de 200 productores del sector de Colín, en las inmediaciones de Talca, el proyecto beneficiará a la mitad de ellos, situación que fue destacada por el director regional de INIA, Rodrigo Avilés, quien, durante la ceremonia de lanzamiento, valoró el gran interés demostrado por los más de 90 agricultores asistentes, a pesar de las adversas condiciones climáticas del momento.

Juan José Olivet, investigador uruguayo y consultor internacional del proyecto.

Juan José Olivet, investigador uruguayo y consultor internacional del proyecto.

La ceremonia contempló también la presencia del coordinador regional FIA, Robert Giovanetti, quien señaló que “una de las potencialidades del proyecto es la transferencia tecnológica que será abierta a todos los productores, asesores técnicos, y profesionales del país, de manera que llegue a todos aquellos actores que permitan y faciliten la utilización del sistema”.

El proyecto fue presentado a los asistentes por el investigador de INIA, Jorge Riquelme, y por el consultor internacional de la Universidad Nacional de Uruguay, Juan José Olivet, quienes destacaron los beneficios directos para los aplicadores y sus familias al no verse expuestos a los plaguicidas y a sus nocivos efectos en la salud de las personas.

Acerca de INIA

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país.

Su misión es generar y transferir conocimientos y tecnologías estratégicas a escala global, para producir innovación y mejorar la competitividad del sector agroalimentario.

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