Agricultura usa los pronósticos meteorológicos para combatir las imprevisiones del clima
Seminario organizado por INIA con apoyo de Procisur analiza los avances tecnológicos en esta disciplina.
JULIO 30, 2014.- Como cientos de ojos mirando al cielo, recogiendo variables tan sensibles para el agro como temperatura del aire, humedad relativa, radiación solar y muchas más, las estaciones meteorológicas de INIA así como las pertenecientes a otras instituciones, son la red neurálgica de un sistema que ha permitido integrar la información agrometeorológica que se recolecta en el país y que son una herramienta indispensable tanto para conocer y cuantificar mejor los fenómenos que afectan al agro, como también para ir avanzando en la capacidad de predecir dichos fenómenos. En esta perspectiva, se enmarca el seminario “Nuevos desarrollos en agrometeorología para enfrentar los riesgos climáticos”, organizado por INIA, con el objetivo de conocer los nuevos avances tecnológicos que hay en esta disciplina y que reunirá en Chillán a los mejores exponentes de esta disciplina los días 30 y 31 de julio. También se analizará la forma en que los países están fortaleciendo la institucionalidad y políticas públicas para que la agricultura cuente con mayor y mejor información, lo que le permite operar sobre bases más solidas frente a los fenómenos climáticos que la afectan.
«INIA ha generado importantes aplicaciones agrotecnológicas que apuntan a resolver diferentes problemas, por ejemplo, el sistemas de alerta temprana para algunas plagas como es el caso de la venturia en el manzano, que se trabaja en INIA Quilamapu o el tizón tardío de la papa. Esta última, es una aplicación que ya está en operaciones y que está en uso por más de mil usuarios. También se usa en el manejo de lanas en el sur de Chile y en la caracterización de zonas para la producción de diferentes rubros, el monitoreo del ambiente para el bienestar animal, entre otras», según dio a conocer Julio Kalazich, director nacional de INIA, destacando que esta experiencia ha permitido entregar a los agricultores criterios de decisión basados en información meteorológica y la investigación generada por INIA.
La información que genera INIA a través de sus estaciones agrometeorológicas, se suma a las de otros actores, tanto públicos como privados, quienes conforman la RAN, Red Agrometeorológica Nacional del Ministerio de Agricultura, creado mediante un convenio entre el Ministerio y el Consorcio Red Agroclimática Mavional, CRAN, formado por Asoex, FDF, Vinos de Chile e INIA , red que en su conjunto cuenta con 254 estaciones meteorológicas repartidas a lo largo del territorio nacional, entregando información en tiempo real.
El tema agroclimático es cada vez mas critico para tener éxito en la agricultura, comentó Kalazich, destacando que se requiere de información certera, detallada y diaria, por eso, «en INIA estamos haciendo esfuerzos por avanzar en tener una red agroclimática, que cuenta con 88 estaciones, lo que nos permite tener esta información y ponerla a disposición de los agricultores», recalcando que la información agrometeorológica como datos es un avance muy importante, pero lo más importante es cómo usamos esta información para predecir eventos como plagas y enfermedades y en eso, ya tenemos varios avances, lo que permite a los agricultores tener información que les permite controlar enfermedades sin usar pesticidas en exceso o tardíamente, como ocurre con el tizón tardío de la papa, de una manera más sustentable.
Por su parte, Emilio Ruz, secretario ejecutivo de Procisur, destacó el aporte que la agrometeorología puede hacer en pos del desarrollo tecnológico agroalimentario del cono sur, ya que el clima es una de las variables más importantes junto al suelo y el agua en los procesos de producción agrícola. «En el conjunto de tecnologías que se están desarrollando e incorporando a la agricultura, cada vez se requiere una mayor cantidad de información detallada y de calidad. En ese sentido el aporte de la agrometeorología es básico para entender muchos procesos fisiológicos y aprovechar en mejor forma el potencial genético de las plantas. La información que provee la agrometeorología es también de creciente relevancia en el desarrollo de riego tecnificado, de adaptación de especies, de selección de variedades, la prevención de riesgos climáticos, posibilita un mejor ajuste y negociación con los seguros agrícolas», indicó, destacando que la agricultura moderna hoy no puede prescindir de contar con información agroclimática para hacer una gestión integral de los recursos productivos. «Contar con buena información agroclimatica, con series de datos por un número importante de años, permite analizar de una manera más objetiva, mirando hacia atrás, como se ha comportado el clima en cuanto a su variabilidad de corto mediano y largo plazo. Y luego ver como esa variabilidad ha afectado a determinado cultivos, de qué forma y en qué magnitud. Al mismo tiempo nos da una indicación sobre cómo han reaccionado los agricultores frente a eventos de alta variabilidad. Así, conociendo el comportamiento de los cultivos y de los agricultores frente a los riesgos climáticos, estaremos mejor preparados para enfrentar el cambio climático y reducir vulnerabilidades», indicó.
En los últimos años la creciente variabilidad climática que ha afectado a muchas regiones del mundo, posiblemente por los efectos del cambio climático, lo que ha aumentado el interés y preocupación de todos los sectores de la sociedad por entender mejor estos fenómenos, mitigar sus efectos y buscar medidas de adaptación a los nuevos escenarios que se van perfilando, por lo que todos estos temas se analizaron en la primera jornada del seminario al que asistieron entre otras autoridades, Antonio Yaksic, jefe nacional de la Unidad de Emergencia Climática del Ministerio de Agricultura; el director nacional de INIA, Julio Kalazich, el secretario ejecutivo del Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico y Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur, Procisur, Emilio Ruz y representantes del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, en Chile.
Durante la primera jornada, se analizó una visión global sobre los efectos del cambio climático en la agricultura y los avances en investigación y aplicaciones prácticas, con las siguientes exposiciones: La agricultura de América Latina y el Caribe: desafíos y oportunidades ante el cambio climático; Gestión Integrada de Riesgos Agroclimáticos, el programa de investigación de CGIAR en cambio climático, agricultura y seguridad alimentaria y la vulnerabilidad de la Agricultura Nacional y el Cambio Climático, además de ponencias referidas a Herramientas tecnológicas e institucionalidad para abordar la información agroclimatológica que requiere la agricultura: los avances en la implementación del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo Agroclimático en Chile, los últimos avances en la División de Agrometeorología de la Dirección Meteorológica de Chile y la experiencia del Programa de Agrometeorología de INIA en Chile; el observatorio de riesgos agroclimáticos y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Bolivia. El jueves se conocerán las experiencias de Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay. El tercer panel, estará dedicado a las aplicaciones prácticas, integrando datos meteorológicos e información auxiliar, a través de las exposiciones aplicación de información Agrometeorológica al Seguro Agrícola; impacto del cambio climático global sobre problemas fitosanitarios; atlas agroclimático de Chile; aplicación de Información agrometeorológica para el diseño de modelos predictivos en frutales, cómo afecta la variabilidad climática en la producción y calidad de vides en Chile; la Red de alerta temprana para el tizón tardío de la papa; evaluación satelital de la condición fisiológica de paltos para contribuir a la optimización de costos del manejo agronómico frente a la escasez de agua, y aplicaciones de la información agrometeorológica en la programación de riego en cultivos y frutales.
FOTOGRAFIAS DISPONIBLES: https://www.flickr.com/photos/iniachile/
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