INIA extrae más de 200 kilos de suelo agrícola para analizar y evaluar su nueva condición
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) dio inicio a la toma de muestras de suelos agrícolas presumiblemente contaminados en el valle de Copiapó tras el aluvión que azotó a la zona en marzo recién pasado. Diferentes expertos de la institución se hicieron presentes en diversos sectores para extraer muestras de material arrastrado con el fin de analizarlas y establecer con claridad la nueva composición física y química de los terrenos en riesgo.
Los profesionales de INIA hicieron un recorrido desde el sector de San Pedro hasta llegar a Cerrillos, en la parte alta del valle. En cada locación se tomaron varias muestras de los suelos, que a estas alturas presentan una sequedad superficial que a ratos dificultaba el trabajo. En la extensa jornada se pudo apreciar preliminarmente la invasión de material de arrastre compuesto por arenilla fina en mezcla con granulometría más gruesa, muy pobre en materia orgánica, lo que obligaría a intervenir los suelos para reacondicionarlos para cultivo en un futuro.
La Seremi de Agricultura Patricia Olivares no quiso estar ausente en este importante procedimiento y acompañó al equipo de INIA durante buena parte de la jornada. Al respecto, la autoridad destacó los esfuerzos que realiza el Ministerio por reactivar la agricultura de la región tras la catástrofe. “Estamos junto a INIA abordando este tema en el sector de San Fernando y anteriormente estuvimos en los sectores bajos también. Los resultados serán tomados como base para efectuar nuevas labores que nos permitan desarrollar la agricultura en estos suelos. Nuestra prioridad es restablecer la actividad agrícola y para eso contamos con un presupuesto de 10 mil seiscientos sesenta millones de pesos destinados para infraestructura de riego, condonaciones de deudas y la realización de estos análisis , entre otras acciones”, afirmó la personera de Gobierno.
En el aspecto técnico, con las matrices muestreadas se realizarán análisis de Determinación de metales pesados, a través de presencia de elementos traza metálicos y caracterización química del material de arrastre ingresado a los campos agrícolas. Las conclusiones revelarán los niveles de ETM y datos de fertilidad de los suelos analizados. Durante la toma de muestras el 80 % del terreno prospectado correspondió a suelos afectados, mientras que el 20 % restante fueron suelos sin ningún tipo de daños, los que serán utilizados de testigo a modo comparativo.
Francisco Meza, experto en Gestión de Recursos Hídricos de INIA, es uno de los encargados de extraer las muestras. El profesional sostiene que a pesar del aparente daño a los suelos, la situación podría mejorar. “A primera vista se puede apreciar en algunos casos que de haber baja concentración de metales pesados se pueden modificar los suelos con materia orgánica para volver a darles el uso que tenían antes. Algunos de los elementos químicos del suelo pueden estar altos, pero nuestra hipótesis es que ninguno de estos va a ser altamente dañino para los cultivos porque el material de arrastre viene desde una gran superficie”, apunta el experto.
La situación de los relaves es uno de los temas que más preocupan a los agricultores y frente a esto el investigador de INIA hace un llamado a la calma. “Sin duda que es un tema que hay que monitorear, pero las primeras observaciones indican que el arrastre de los tranques de relave son puntuales en la cuenca de Copiapó. Lo más probable es que ese material se haya corrido junto al gran lodazal y los suelos puedan seguir operativos. Esto lo tendremos que demostrar con los datos de laboratorio por supuesto”.
Maglio Galli, Presidente de la Comunidad de aguas del canal San Fernando, afirma que tiene un 50% de hectáreas pérdidas. El predio del agricultor fue visitado por el equipo de INIA y se mantiene expectante por los resultados de estos estudios. “Es muy importante que se analicen los suelos, porque cuando nos reactivemos tenemos que saber a qué atenernos frente a algún tipo de contaminación. En base a eso vamos a decidir qué hacer y cómo hacerlo. Va a costar bastante que todo vuelva a ser como antes, pero tampoco podemos taparnos los ojos y no hacer nada. Por eso es importantísimo lo que INIA nos puede decir con la información que están recopilando”, indica el agricultor.
En total, se han extraído más de 200 kilos de muestras de suelos, en 20 sectores del valle de Copiapó. Durante la semana se realizarán nuevas extracciones en Alto del Carmen, precisamente en los valles de San Félix y El Tránsito, en la provincia de Huasco. Respecto a los resultados, se está trabajando con la mayor celeridad para reducir los tiempos, esperando el primer informe para el viernes 17 de abril.
Contacto de prensa: Federico Bierwirth Molinare (federico.bierwirth@inia.cl)