Moderno método permite detección temprana de avispa taladradora del pino
Gracias a un proyecto conjunto desarrollado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y el Consorcio de Protección Fitosanitaria Forestal (CPF) hoy es posible detectar la presencia de la avispa Sirex noctilio en las plantaciones forestales, con un adelanto de 8 a 10 meses respecto al método usado actualmente.
Con la posibilidad cierta de poder contar con un sistema de alerta temprana que pueda dar indicios de la presencia de Sirex noctilio en las plantaciones forestales, concluyó un trabajo conjunto realizado por investigadores del Centro Regional de Investigación INIA Quilamapu, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y las empresas forestales asociadas al Consorcio de Protección Fitosanitaria Forestal (CPF).
El proyecto, de tres años de duración, se realizó gracias al financiamiento de Innova Chile, y tuvo por objetivo el diseño e implementación de un sistema de vigilancia temprana basado en el uso de semioquímicos, para el manejo integrado de la plaga forestal Sirex noctilio, avispa taladradora de la madera ingresada al país en 2001.
Los resultados del proyecto fueron dados a conocer en un seminario que congregó a unas 100 personas, entre representantes de empresas forestales, productores e investigadores. En la ocasión, el gerente de CPF, Claudio Goycolea, hizo un resumen de lo que ha sido el combate contra la plaga, así como de las herramientas utilizadas para el monitoreo y detección del insecto, una plaga que ataca sólo árboles vivos, siendo su principal hospedero el pino insigne, entre los 10 a 25 años. Explicó que Sirex prefiere los árboles suprimidos o debilitados, los bosques quemados o los árboles quebrados y que el accionar del insecto se ve favorecido por las altas temperaturas y el déficit hídrico.
Daños y monitoreo de plantaciones
Goycolea se refirió también al daño que causa la avispa a la industria forestal, y que se manifiesta en la pérdida de volúmenes por la muerte de árboles, en la disminución de la calidad de la madera producto de las galerías que genera en ella, en el aumento de costos debido a la aplicación de programas de detección y control, además de los posibles efectos en el comercio internacional.
El gerente de CPF señaló que las plantaciones se monitorean vía aérea, con la limitante de que la detección mínima se logra cuando ya hay entre un 1 y un 5 % de árboles atacados. Agregó que no es posible detectar poblaciones menores debido a que la plaga ataca árboles suprimidos que son rápidamente cubiertos por las copas de los árboles dominantes. Agregó que a este tipo de vigilancia se suma el monitoreo terrestre, con prospecciones visuales orientadas hacia áreas y plantaciones más susceptibles, en que se recorre la plantación buscando árboles con sintomatología de ataque de Sirex noctilio. A ello se suma un tercer método de monitoreo, consistente en la utilización de parcelas cebo, que se establecen por grupos de 5 a 10 árboles, a los que se les aplica un herbicida para debilitarlos y hacerlos más susceptibles al ataque de la plaga. La habilitación de estas parcelas se realiza en noviembre, a fin de debilitarlos lo suficiente para el inicio del período de vuelo de Sirex noctilio, en diciembre, y en distancias que van entre los 2 a 3 km en el caso de riesgo alto, o entre 5 y 10 km, en caso de riesgo bajo.
Semioquímicos y ecología química
Ricardo Ceballos, investigador en ecología química de insectos de INIA Quilamapu, destacó que los compuestos informados por investigaciones previas en Sirex en otras partes del mundo, fueron los mismos que se identificaron durante el proyecto, pero con diferencias en las proporciones en que son emitidos, ya que las variedades arbóreas atacadas son distintas en otros países. Agregó que se logró identificar mediante antenografía (información es rescatada desde las antenas de los insectos que es el lugar por donde los insectos detectan los aromas) que hay un alto nivel de reconocimiento del hospedero. También sostuvo que se logró una mejor respuesta de Sirex a una mezcla de los compuestos identificados y no por sí solos, ya que el insecto reconoce al hospedero como un todo.
“Con la información química preparamos un compuesto con el que se establecieron ensayos a partir del 5 de diciembre y se evaluaron semanalmente hasta abril. Lo relevante es que entre el 5 de diciembre y el 12 de diciembre ya teníamos una primera captura, lo que es tremendamente importante para un sistema de alerta que pueda ayudar de manera rápida a determinar la presencia o no de la plaga”, resaltó Ceballos. Señaló además que “durante la temporada 2014 y 2015 establecimos los ensayos antes. y aumentó la colecta, lo que nos hace pensar que podríamos dar la alerta el mismo mes en que se instalan las trampas. Eso, significa una diferencia de casi 8 a 10 meses de adelanto con respecto al sistema actual, que obliga a establecer la parcela cebo, debilitar los árboles y esperar que actúe, para después poder detectar la presencia de Sirex. Con este sistema, simplemente se instala la trampa en terreno y ya se puede lograr el mismo resultado”, destacó el especialista en ecología química.
El investigador Ceballos expresó que el comportamiento de la plaga es muy complejo, ya que hay muchas variables asociadas por lo que “es necesarios seguir avanzando para lograr un grado de optimización de lo que hemos logrado. Los resultados nos llevan a concluir que este compuesto podría ser una alternativa y una ayuda a lo que existe hoy, ya que nos da la posibilidad de ejercer acciones de control al momento en que se logran las detecciones de Sirex”.
Para Claudio Goycolea, en tanto, estos resultados permitieron saber que se puede lograr un sistema de alerta temprana. “Tenemos la herramienta, ahora falta hacerla operativa; que podamos tener un sistema que permita cambiar el atrayente de forma más distanciada, ya que actualmente se requiere hacerlo cada siete días, período que en el bosque resulta ser muy corto, debido a las grandes distancias que hay que recorrer. Lo ideal sería poder hacerlo cada 30 días, y en eso falta investigación”. Es por ello que no descartó la posibilidad de una segunda etapa del proyecto, que permita evaluar una formulación de esas características durante el vuelo de Sirex, para lo cual se requiere unos dos años”.
El gerente de CPF destacó la importancia de que los resultados del proyecto entreguen la posibilidad de adelantar la detección de Sirex entre 8 y 10 meses respecto del método de parcelas de cebo. “Ese período nos permite evitar un vuelo de la plaga” recalcó. Indicó también que en la actualidad hay restricción al movimiento de madera. “Ello significa que si hago el control, puedo mover la madera antes de que (Sirex) esté en periodo de vuelo, que parte el 1 de noviembre, lo que implica menos costo y poder mover la madera, lo que tiene un beneficio económico bastante alto. Cualquier sistema que controle una plaga y que permita ganar tiempo, es bienvenido. Una plaga más pequeña, es menos oneroso de combatir que cuando está atacando”, recalcó Claudio Goycolea.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país. Su misión es generar y transferir conocimientos y tecnologías estratégicas a escala global, para producir innovación y mejorar la competitividad del sector agroalimentario. www.inia.cl.
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