Hortalizas miniaturas de Atacama se perfilan para ingresar al mercado gourmet nacional
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) trabaja junto a horticultores de Copiapó y Vallenar en la producción de hortalizas baby hidropónicas, cuya alta rentabilidad y eficiencia en el uso del agua interesa a agricultores.
Las hortalizas baby, también llamadas “hortalizas miniaturas”, hoy causan furor en el mercado gastronómico nacional. Una ventaja que pretenden aprovechar agricultores de la región que ven una opción de diversificar su producción y aumentar sus ganancias. Con el fin de interiorizar a distintos hortaliceros sobre este nuevo producto, se llevó a cabo el día de campo “Implementación de invernaderos y aspectos técnicos en el manejo de cultivos hidropónicos de hortalizas baby”, en el Centro Experimental INIA Huasco. Las charlas estuvieron a cargo del Ingeniero Agrónomo Luis Felipe Muñoz y el Economista Agrario Sebastián Soto, quienes abordaron aspectos técnicos y económicos de este sistema productivo.
La actividad contó con la presencia de la Directora Regional de INIA Patricia Larraín y reunió a más de 30 agricultores y técnicos de los valles de Copiapó y Huasco, quienes se mostraron interesados en producir estas particulares hortalizas. Tomate cherry, espinaca, lechugas y zapallo italiano son parte de las opciones de cultivos baby, que permite esta innovadora técnica, la cual posee dentro de sus ventajas el corto tiempo de producción entre el transplante y cosecha, alcanzando en algunos casos sólo 15 días. Esto, junto con la posibilidad de ingresar estos productos al cotizado mercado gourmet, el cual aún no ha sido explorado por la mayoría de los agricultores de Atacama.
Los consumidores aseguran que las hortalizas miniaturas tienen un sabor distinto a las tradicionales, mientras que los productores destacan su manejo sustentable. Patricia Larraín, Directora de INIA en Atacama, destaca este último punto. “En nuestros valles de Atacama necesitamos diversificar la producción agrícola y optimizar el uso del agua. Este proyecto permite justamente producir con menos agua hortalizas que tienen alto valor agregado como son las baby, que además es un producto muy cotizado”, señala la autoridad.
María Barros, agricultora del sector de San Fernando en Copiapó, valora la opción de producir estas nuevas hortalizas con la ayuda de INIA. “Hace mucho tiempo que quería hacer esto, pero no había apoyo. En Antofagasta este sistema existe, pero aquí en Copiapó nunca lo había visto. Con hidroponía podemos sembrar acelga, betarraga y muchas cosas más. Con la hidroponía hay ahorro de agua y se produce más con la misma cantidad”, expresó la productora.
En tanto, Cecilia Bordones del sector de Hacienda compañía en Vallenar, destacó el valor agregado de las hortalizas baby. “Es bastante interesante el tema porque es uno de los métodos que podríamos ocupar para optimizar el recurso hídrico en medio de la escasez que nos afecta. Es una buena alternativa ya que los precios están relativos, así que pueden haber ganancias a corto plazo. Además, el valor agregado del producto justifica la inversión”, explicó Cecilia.
Esta iniciativa es parte del proyecto “Obtención de hortalizas baby mediante sistemas productivos de bajo requerimiento hídrico”, el cual permitirá entregar antecedentes técnicos y de manejo nutricional hidropónico al rubro hortalicero, para diversificar sus cultivos convencionales y aumentar sus utilidades. El proyecto es financiado con fondos de innovación para la competitividad del Gobierno Regional de Atacama y se espera que beneficie a más de 3.000 personas en la región.