INIA rescatará patrimonio genético del pepino dulce del valle del Limarí
La provincia del Limarí es una de las dos zonas productoras principales de este fruto en el país, por lo que INIA pretende preservar el cultivo de esta especie y potenciarlo.
Nuestra región no sólo se destaca por frutos como las papayas y las vides, sino que también por el pepino dulce, especie que se vende a altos precios en ferias y supermercados de todo el país. Los agricultores de la provincia del Limarí, específicamente de la localidad Cerrillos de Tamaya, están entusiasmados con el proyecto “Puesta en valor de pepino dulce (Solanum muricatum), producido en el Valle de Limarí, a través de la caracterización del recurso genético local asociado a su origen geográfico y el rescate de ecotipos promisorios”, realizado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), con apoyo de FIA, ya que les permitirá resguardar el patrimonio genético y cultural en torno a esta especie.
El lanzamiento del proyecto se llevó a cabo ante más de cincuenta agricultores en la Hacienda Santa Cristina y contó con la presencia de Constanza Jana, Subdirectora de Investigación y Desarrollo de INIA Intihuasi; Mariano López Vargas, encargado regional de Coquimbo de FIA, junto a profesionales y diferentes representantes del sector agropecuario.
Con un 80% de la superficie nacional total, el Valle de Limarí se alza como la principal zona productora de pepino dulce en Chile. Sin embargo, el escenario de escasez hídrica ha ido disminuyendo la superficie poniendo en riesgo la pérdida del material vegetal. Uno de los objetivos principales del proyecto es rescatar este material y además caracterizar la zona de producción para postular a una indicación geográfica y valorar la producción del valle. Según expertos, Cerrillos de Tamaya presenta condiciones de clima y suelo únicos que potencian las cualidades de este fruto.
Al respecto, Constanza Jana manifestó la importancia de ponderar este fruto como parte de la identidad regional y darle un valor agregado. “Como INIA estamos dando un paso importante para rescatar un fruto bajo en calorías y con un alto contenido en antioxidantes, en uno de los cultivos principales en la región. Creemos que tenemos las condiciones para diferenciar y propiciar la producción de un pepino dulce de calidad mundial y queremos preservarlo en el tiempo. Además, se trata de un producto de buena comercialización, lo cual finalmente es lo que buscan los agricultores”, indicó la agrónoma.
El proyecto “Puesta en valor de pepino dulce (Solanum muricatum), producido en el Valle de Limarí, a través de la caracterización del recurso genético local asociado a su origen geográfico y el rescate de ecotipos promisorios”, tendrá una duración de 27 meses y es una iniciativa ejecutada por INIA y financiada por FIA.