Echinuco destaca aporte de INIA a la cocina chilena

Los organizadores de la primera gran fiesta de la cocina chilena, que se realizará entre el 2 y 4 de octubre, en el Parque Bicentenario en Santiago, destacaron el aporte de científicos e investigadores en el desarrollo de productos como el cordero chilote, el tomate limachino, el aceite de oliva del Huasco y las cerezas del valle Chile Chico.

“En esta quinta versión de Echinuco, en la que nos hemos enfocado en resaltar los sellos chilenos, hemos querido destacar también el aporte que hacen los científicos nacionales al desarrollo del sector agroalimentario, a través de la creación de nuevas variedades de alimentos y productos como el trigo para pan, las papas, el arroz, el zapallo y los porotos chilenos, que usamos diariamente en nuestros platos y que son parte del patrimonio nacional, como asimismo su contribución a la protección de recursos genéticos únicos en el mundo como el cordero chilote”, afirmó Rosita Parsons, Directora de Echinuco.

El Director Nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Julio Kalazich, destacó que “para nuestra institución es un privilegio participar de este evento junto a otros servicios del Ministerio de Agricultura y saber que nuestra labor está siendo reconocida en la Fiesta de la Cocina Chilena y un gran promotor de la cocina nacional como es Echinuco”.

Esta institución no sólo ha ayudado al progreso de la cocina chilena, a través de la generación de variedades propias, además de los manejos agronómicos que cada cultivo, fruta u hortaliza requiere, sino que también ha llevado a cabo estudios para que algunos productos típicos chilenos opten a recibir el Sello de Origen por parte del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), como es el caso del cordero chilote, que recibió recientemente este sello y el tomate limachino, además del aceite de oliva extra virgen del Valle del Huasco y las cerezas del Valle de Chile Chico, que están optando a este reconocimiento.

Cordero Chilote

Gracias a los estudios realizados por el INIA, junto a la Universidad de León de España, se pudo inscribir al cordero característico de la isla de Chiloé, como la primera raza ovina chilena y optar al Sello de Origen.

En INAPI se indica que el cordero chilote corresponde a la carne de borregos nacidos de ovejas de raza chilota, amamantados con la madre, criados en la provincia de Chiloé, alimentados en base a praderas naturales y con un consumo limitado de alimentos concentrados. Tales características hacen que el producto posea una calidad de carne diferenciada de otros tipos de corderos producidos en el país, pues se trata de una carne magra con bajo contenido de grasa intramuscular, con una textura medianamente seca, pero que expresa un intenso sabor al preparase al palo.

Tomate limachino

Aceite de Oliva del Huasco

Algo similar acurre con el aceite de oliva del Huasco. Los trabajos realizados por profesionales del INIA, permitieron a la Asociación Gremial de Agricultores de la Provincia del Huasco (AGA Huasco), entregar al Ministerio de Economía los antecedentes para que este aceite de oliva sea reconocido como Denominación de Origen, solicitud que se enmarca en el Programa Sello de Origen, mediante el cual se busca proteger y potenciar los productos típicos chilenos, con el fin de impulsar el emprendimiento y desarrollo económico de las comunidades de nuestro país.

Además, como muestra del potencial y la calidad del aceite de oliva, en el año 2014, el INIA participó en el concurso mundial Sol D´Oro Hemisferio Sur, obteniendo el primer lugar en la categoría Intenso, la más importante del certamen.

Cerezas del Valle de Chile Chico

Otro aporte importante se ha hecho en la Patagonia. Los trabajos de investigación agropecuaria realizados por el INIA han permitido el desarrollo frutícola en la zona austral de Chile, en particular la producción de cerezas en el Valle de Chile Chico, las cuales también están optando a un Sello de Origen por parte de INAPI.

INIA fue de gran ayuda para este fin, aportó toda la información climática de la zona, desde el año 1998 a 2014, además de las evaluaciones de manejo de pre y post cosecha, destacando parámetros de calidad de las distintas variedades de cerezas a destacar y a seleccionar para la solicitud de Indicación Geográfica junto a los productores de la zona, para potenciar el concepto de cerezas frescas de la Cuenca del Lago General Carrera.