Programa FNDR logró mejorar rendimiento de olivos y hortalizas en Atacama
Entre los resultados destacan el aumento en la producción de olivos en Copiapó y la implementación de la hidroponía para el cultivo de hortalizas, optimizando significativamente el uso del recurso hídrico.
Durante dos años, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) se dedicó a entregar herramientas técnicas para mejorar la producción de olivos y hortalizas en Atacama, a través del “Programa de Validación y transferencia tecnológica, para el desarrollo sustentable de la olivicultura y horticultura de la Región de Atacama”, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional Atacama. El proyecto tuvo 40 agricultores participantes, con quienes se trabajó de manera personalizada, y se estima en más de 200 los productores beneficiados, a través de los grupos de transferencia tecnológica en los valles de Copiapó y Huasco.
Con el objetivo de entregar los resultados del programa se realizó un seminario en el Centro Experimental INIA Huasco, al cual asistieron cerca de 50 personas junto a la Directora Regional de INIA, Patricia Larraín. Según la autoridad, este proyecto demostró el fortalecimiento en la producción local en olivos y hortalizas. “Para nosotros es un día importante porque se cumplieron los hitos de hacer una transferencia de la mano con los productores a quienes visitamos frecuentemente. Eso significa que el fertilizar, regar y hacer eficiente el recurso hídrico siguen siendo temas relevantes para los agricultores. Hemos tenido casi dos años de desarrollo del proyecto con muchas actividades y capacitaciones, con oportunidad de hacer una gira a California para ver cultivos en común. Hoy vemos que los productores se fueron muy contentos, ya que adquirieron conocimientos útiles para elevar su rendimiento y calidad”, aseguró la Directora Regional de INIA.
La ejecución del FNDR contempló la participación de 10 hortaliceros y 10 olivicultores en las provincias de Copiapó y Huasco reuniendo a 40 personas que fortalecieron sus cosechas. El trabajo contempló tres ejes de acción: Productividad, Control de costos y Adquisición de conocimientos, teniendo resultados positivos en todas sus áreas. El trabajo en terreno contempló el manejo del riego en condiciones de sequía extrema, exhibición de parcelas demostrativas en olivos y hortalizas, formación de grupos de trabajo, capacitaciones técnico – económico, asesorías productivas, difusión y capacitación tecnológica y formulación de propuesta de sustentabilidad.
Agricultores satisfechos.
En lo referente al sector olivícola, el rendimiento promedio de los productores del Valle del Huasco pasó de los 4.261 kilogramos por hectárea a 5.415 kg/ha, aumentando aproximadamente un 21% en dos años. La situación en Copiapó fue aún más positiva, ya que el promedio de rendimiento pasó de 830 kg/ha a 3.776 kg/ha, elevándose a un 454%. Para la medición de impacto en el rubro hortícola, se realizó un análisis similar. Al comparar los rendimientos que tenían los productores hortícolas de los grupos de trabajo, en prácticamente todos los casos se observó un aumento. En promedio, aumentaron un 22% su producción en el Valle del Huasco. En tanto, en Copiapó el escenario fue aún más positivo, alcanzando un aumento de un 29% en el promedio de rendimiento.
En cuanto a la estructura de costos de los productores en ambos rubros, el trabajo se enfocó en capacitar en el registro de costos y facilitar el seguimiento de éstos, para que al finalizar el proyecto tuvieran una estructura clara de costos de sus cultivos, lo cual se logró en la mayoría de los casos.
“Hemos tenido un buen manejo a través del tiempo en todas las visitas que el equipo de INIA ha hecho a los predios. Es bien interesante que sigamos trabajando junto al INIA con los beneficios que nos han dado y la ayuda”, resaltó Italo Vittali, productor de olivos, hortalizas y criancero de la Hacienda Nicolasa en el valle del Huasco.
Particularmente, los objetivos logrados radican en obtener una producción de calidad ahondando en la disminución de costos y uso del agua, como lo resaltó Francisco Tapia, director del proyecto, explicando que “sin lugar a dudas fue un trabajo tremendamente anhelado por los productores de olivos y hortalizas donde logramos incrementar la producción tanto en hortalizas como en olivos a pesar de la sequía. Creo que se cumplió el objetivo de mejorar la condición productiva de los agricultores, de incorporar tecnologías y de modernizar la agricultura. Nos vamos muy contentos, pero estamos trabajando para continuar este trabajo y no dejar a los productores a la deriva”, afirmó el investigador.
En hortalizas se efectuó una evaluación y caracterización de especies para las condiciones edafoclimáticas del norte de Chile, aplicando un riego eficiente y evaluando tasas deficitarias en tomates y habas, además de aplicar cultivos sin suelo, es decir, con hidroponía, como una alternativa económica y de optimización en el uso del agua. Esta técnica sorprendió a algunos hortaliceros, como es el caso de Juan Cuello quien resaltó la transferencia realizada por INIA. “Me llamó harto la atención el tomate que le están echando un fertilizante por riego, eso para mí es nuevo y lo encontré excelente”, sostuvo el productor.
Contacto de Prensa: Federico Bierwirth / email: federico.bierwirth@inia.cl