Agricultores de Limarí en alerta por presencia de peligrosa maleza parásita
Experta de INIA entrega consejos para actuar en contra de esta dañina maleza, cuyo nombre científico es Orobanche ramosa, la cual puede producir graves daños a los cultivos y generar pérdidas económicas totales.
Temporada tras temporada, agricultores de la región deben lidiar con diferentes y peligrosas plagas y enfermedades para producir hortalizas y frutales de calidad. Sin embargo, la presencia de Orobanche ramosa en la provincia del Limarí es algo nuevo y desconocido para los productores de pepino dulce de la zona. Durante esta temporada un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), encabezados por la Subdirectora de Investigación del Centro Regional Intihuasi, Constanza Jana, realizó prospecciones en el sector de Cerrillos de Tamaya, donde se determinaron diferentes grados de infestación en el cultivo.
La Orobanche ramosa tiene la forma de una flor azul y es una parásita obligada, es decir, necesita estar adherida a un huésped para poder sobrevivir. Su ciclo de vida es de 21 días y el agente diseminante es la semilla. Una planta puede producir 150.000 semillas en forma de polvo y éstas pueden persistir hasta 12 años en los campos y distribuirse fácilmente entre predios vecinos. Esta maleza no sólo causa un grave daño al cultivo, ocasionando pérdidas totales, sino que además es cuarentenaria para países con los cuales Chile mantiene relaciones comerciales, especialmente semillas de hortalizas y maravilla.
Para mantener bajo control esta maleza y evitar su diseminación, deben utilizarse siempre esquejes de áreas donde no había Orobanche, limpieza de cajas cosecheras, herramientas y envases que hayan sido usados en suelos infestados, limpieza de calzado o utilización de botas o zapatos plásticos que puedan ser lavados. Como medidas curativas se recomienda el arranque a mano de la maleza, antes de la floración, depositarla en sacos y fuera del área de cultivo y proceder a su quema en épocas permitidas. Si el daño es severo se recomienda hacer aplicación de herbicida (glifosato), lo que eliminará la maleza y el cultivo. Prácticas de solarización y aplicación de guano compostado también disminuyen el inóculo.
Constanza Jana, Subdirectora de Investigación de INIA Intihuasi, hace un llamado a los agricultores de la zona a evitar la propagación del Orobanche para evitar pérdidas económicas. “lo más importante es que los agricultores estén en conocimiento de que esta es una maleza grave y que puede dañar su cultivo en un 100%”. Si un vecino no está tomando las medidas de control que estoy tomando yo, no sacan nada porque se disemina muy rápido con el viento. Esto es trabajo de equipo, todos los productores de pepino dulce del sector tienen que saber”, explica la investigadora.
La presencia de Orobanche en Chile tiene amplia distribución, desde la región de Coquimbo hasta la Araucanía. En la provincia de Limarí es primera vez que se aprecia esta maleza en cultivos de pepino dulce. Este parásito también ataca a otros cultivos de la familia solanacea como tomate, berenjena, papa y tabaco; y con menor intensidad aparece en apio, maravilla y lechuga. Además, a nivel mundial se señalan otras especies como pimentón, repollo, zanahoria, melón, pepino y algodón; además de algunas malezas: bledo, chamico, tomatillo y sanguinaria.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país. Su misión es generar y transferir conocimientos y tecnologías estratégicas a escala global, para producir innovación y mejorar la competitividad del sector agroalimentario. www.inia.cl
Contacto de Prensa: Federico Bierwirth, periodista INIA Intihuasi (federico.bierwirth@inia.cl)