Analizan aspectos de poscosecha hortícola para mejorar la competitividad del rubro en La Araucanía
En La Araucanía, la producción de hortalizas es un rubro de gran importancia dentro de los sistemas productivos de productores medianos y pequeños, concentrado en las comunas consideradas como cordones de los principales centros de consumo. Se trata de Temuco, Padre Las Casas, Freire, Chol Chol, Vilcún, Angol, Renaico, Pucón y Villarrica, generando interesantes rentabilidades e ingresos para los productores, quienes venden principalmente en fresco en supermercados, vega, ferias, y en general en el mercado del sur de Chile.
Dada la importancia de este rubro, es que INIA Carillanca lleva a cabo un proyecto que busca contribuir al mejoramiento de la competitividad hortícola en La Araucanía, a través de la creación de vínculos entre la comunidad científica y empresarial, generando una visión estratégica compartida para el desarrollo tecnológico e innovación en el ámbito de la poscosecha para mercado fresco y agroindustria premium. En el contexto de la iniciativa, financiada por CONICYT y enmarcado en la Estrategia Regional de Innovación, se realizó el seminario internacional “Innovación en la poscosecha hortícola para mejorar la competitividad de la cadena de valor del rubro en La Araucanía”, que reunió a más de 120 productores y profesionales relacionados con la horticultura.
En la oportunidad, Víctor Hugo Escalona, Ingeniero Agrónomo profesor de la Universidad de Chile y doctorado en tecnología de los alimentos de la Universidad Politécnica de Cartagena, España, en una amena presentación se refirió ampliamente a diversas tecnologías para el manejo de la poscosecha de hortalizas, postulando que “la hortaliza es un alimento y una responsabilidad social, y quienes la producen deben tener muy claro cómo manejar el producto”.
Lo anterior, considerando que existe gran variabilidad de órganos de consumo con procesos metabólicos diferenciados, lo que implica un manejo de poscosecha diferente para cada uno, y dónde el proceso de cosecha debe ser acorde a la hortaliza cosechada, y el procesamiento debe ser inocuo y cuidadoso. En este sentido, es de vital importancia la reducción del calor de campo mediante el uso de enfriamiento, el buen trato de los productos para disminuir la marchitez o pérdida de agua, la mantención y el control de la cadena de frío.
Por su parte, Carlos Baixauli, especialista español y responsable de la agrosostenibilidad de la Fundación Cajamar de la Comunidad Valenciana en España, se refirió a las estrategias para obtener hortalizas de máxima calidad durante el manejo en campo, considerando que inciden diversos factores que son necesarios de mejorar para reducir las pérdidas en poscosecha.
Entre dichos factores la preparación del suelo es relevante. Se recomienda evitar la utilización sistemática de fresadoras y arados de vertedera; se prohíbe la desinfección química del suelo, excepto por causas justificadas y recomendación técnica, entre otros manejos. Plantea como alternativa la desinfección de suelos mediante solarización y/o biofumigación, vapor de agua o altas temperaturas, procesos lentos pero no contaminantes y muy efectivos en el control de malezas, plagas y enfermedades de suelo. En zonas vulnerables a contaminación por nitratos, recomienda ser cuidadoso con el uso elevado de nitrógeno a partir de estiércol.
El experto plantea que en España se utiliza mucho el injertado de hortalizas tales como solanáceas y cucurbitáceas, práctica que se utiliza también en Chile, en especial en la zona central. “La técnica del injerto permite cultivar especies sensibles a ciertos patógenos sobre suelos infectados, utilizando el sistema radicular de patrones tolerantes o resistentes, y la parte aérea se mantiene con la variedad a cultivar”, dijo.
Otro aspecto importante para obtener hortalizas de calidad tiene que ver con la elección de la variedad, trasplante y marco de plantación. Destacó algunas ventajas de la siembra directa vs trasplante, como mayor precocidad y producción. Calendarizar el control fitosanitario, el manejo de malezas y de la fertilización son aspectos necesarios de considerar. Las hortalizas tienen requerimientos nutritivos específicos y en la medida que sean satisfechos, es posible lograr mejores rendimientos y productos de buena calidad.
Finalmente, la investigadora Elizabeth Kehr, especialista en hortalizas y directora del proyecto entregó antecedentes de la situación actual y proyecciones de la poscosecha hortícola en La Araucanía, destacando que es un área donde existe muy poca información, siendo de alta necesidad trabajar en investigación y validación de tecnologías.
El proyecto
La iniciativa ejecutada por INIA Carillanca y desde donde se gestó el seminario internacional, está enmarcada en el sector productivo agroalimentario, acorde a los lineamientos estratégicos de innovación en procesos de poscosecha para la industria hortofrutícola, vinculado a dos ejes estratégicos: a) tecnología e innovación y b) vinculación y redes.
Finaliza en febrero de 2017 y dentro de sus hitos de mayor relevancia cuenta la reciente constitución y legalización de la Asociación Gremial Hortícola de La Araucanía, cuyo directorio lo preside Francisco Greve, productor hortalicero de Temuco. Como vicepresidente le acompaña Till Daube, secretaria Viviana Muñoz, tesorero Marcelo Jaramillo y director Marcelino Jaramillo. Sin duda un avance importante para el rubro y sus actores en la región, que facilitará la gobernabilidad y la gestión corporativa.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país.
Su misión es generar y transferir conocimientos y tecnologías estratégicas a escala global, para producir innovación y mejorar la competitividad del sector agroalimentario. www.inia.cl
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