Experto enseña en El Melón cómo alimentar al ganado en tiempos de sequía
En medio de la crisis hídrica que afecta a la zona central del país, un grupo de profesionales y de agricultores dieron un nuevo ejemplo del valor de la unión, esta vez en la localidad de El Melón, donde cerca de 80 pequeños ganaderos participaron del taller denominado “Alimentación Animal en Época de Escasez Hídrica”.
La actividad se desarrolló en el marco del proyecto Alternativas Forrajeras Sustentables en el Secano de la Región de Valparaíso, iniciativa impulsada por el Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA), El Soldado de Anglo American, Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Indap y la Municipalidad de Nogales, cuyo objetivo es entregar herramientas y conocimientos a los crianceros de la zona para mejorar su gestión productiva.
Al respecto, el director regional del INIA La Cruz, Patricio Fuenzalida, sostuvo que el INIA ofrecerá todo su apoyo para lograr el éxito en esta iniciativa y mostrar sus capacidades científicas y tecnológicas. “Vamos a establecer una Unidad Demostrativa en el Secano Interior de la Comuna de Nogales, implementando tecnologías INIA, tanto en insumos, diseño y manejo agronómico con el compromiso del agricultor. Aquí se sembrarán variedades y mezclas forrajeras conformando un jardín de especies y una siembra demostrativa de alfalfa adaptada al secano”.
Respecto del valor del trabajo multidisciplinario, la gerente de Sustentabilidad de El Soldado de Anglo American, Ema Martínez, acotó: “Creemos firmemente que las alianzas entre el sector público y el privado nos permiten avanzar en el desarrollo de las comunidades. Hoy estamos hablando de personas ligadas a la actividad agropecuaria, pero además estamos desarrollando un abanico de programas sociales en pos de contribuir al crecimiento y fortalecer la identidad local de la comuna de Nogales”.
Alimentación del ganado
De acuerdo a lo explicado por el profesor Raúl Meneses, ingeniero agrónomo, con maestría y doctorado en nutrición animal, el mercado hoy ofrece una amplia gama de opciones para aportar alimento de calidad para los animales. A continuación, algunas de ellas:
Forraje:
- Alfalfa falaris
- Hualputra ballica
- Trébol subterráneo festuca
- Trébol rosado avena
- Trébol alejandrino cebada
- Trébol encarnado bromo
- Habas, porotos, chícharo, pasto, ovillo
Árboles y arbustos:
- Álamo
- Sauce
- Espino
- Churque de espino
- Churque de algarrobo
Residuos industriales:
- Alperujo, queques duros
- Escobajo, suero
- Orujo, residuos de la industria cervecera
- Pelón de almendro
- Afrechos (trigo, maíz, avena, cebada)
- Harinillas (trigo, maíz, avena, cebada)
- Cebada brotes
- Pan duro
Residuos de cultivos:
- Porotos
- Arvejas
- Habas
- Maíz
- Hortalizas en general
- Poda de olivos
En la ocasión, el ingeniero agrónomo detalló que es esencial que los animales cuenten con una dieta rica en proteínas, energía, vitaminas y minerales destacando además la importancia de una correcta alimentación, especialmente en los meses previos y posteriores al nacimiento de una cría, donde el calcio apoyará la formación de los huesos y síntesis de leche; el hierro será un constituyente de la hemoglobina; el fosforo de los huesos, ADP y ATP (energía) y el magnesio como cofactor en la formación de ADP y ATP.
Al cierre de la jornada de capacitación, la ingeniera agrónomo Viviana Barahona, a cargo de la transferencia tecnológica territorial secano-mediterráneo del INIA, presentó los avances del proyecto Alternativas Forrajeras Sustentables en el Secano de la Región de Valparaíso.
La experta del INIA dijo que el desafío es grande, pero perfectamente abordable: diversificar el recurso productivo del territorio pese a la escasez hídrica. «Es una situación dramática, y por eso no hay que crear falsas expectativas, no decirles que esto es mágico, que nosotros traemos la solución; lo que traemos es una propuesta de especies que nos han funcionado en condiciones similares aquí en la zona”.
Pedro Mansilla, agricultor de Callejón Los Fresnos de El Melón, uno de los beneficiarios del proyecto, agradeció el apoyo en capacitación. «Uno nunca deja de aprender en la agricultura y con todos los avances que hay, uno tiene que estar al tanto de todas las situaciones, entonces no podemos quedar atrás…. Hemos sufrido una sequía enorme y eso afecta a todo el mundo, pobre o rico. Estoy empezando de cero y me interesa mucho observar el comportamiento de los cambios climáticos y es muy importante la preocupación que están teniendo con los pequeños agricultores».
En los próximos meses, los pequeños ganaderos locales seguirán participando en el proyecto junto a los técnicos, esta vez para observar en terreno, y en una fase eminentemente práctica, los resultados en busca de nuevas especies forrajeras para sus animales, que forman parte importante del sustento de sus familias.