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Más de 800 Productores en Día de Campo de INIA Quilamapu en Chillán

Una masiva participación de productores provenientes de las regiones del Maule y Biobío se advirtió en el Campo Experimental Santa Rosa de INIA Quilamapu, para participar del tradicional Día de Campo que esta vez se enfocó a las “Variedades de Trigo y Praderas para la Zona Centro Sur de Chile”. Los visitantes, que en número superaron los ochocientos, recorrieron las estaciones técnicas de praderas, variedades de invierno y primavera en trigo, enfermedades del trigo, hortalizas, riego y cosecha de aguas lluvia.

En el caso de cereales, los investigadores Iván Matus de INIA Quilamapu y Claudio Jobet de INIA Carillanca, entregaron información respecto de las variedades de trigo de primavera e invierno, resaltando las características de cada uno, así como las diferencias entre los trigos candeales, usados en la industria de los fideos  y los trigos harineros.

En cuanto a las diversas opciones de siembra, ambos recomendaron que para los mejores rindes no basta solo tener variedades mejoradas, sino conocer la variedad que se va a plantar, así como las mejores fechas de siembra y sus necesidades específicas.  Para ello indicaron que lo ideal es basarse en las recomendaciones que año a año entrega INIA en una cartilla de variedades.

_MG_1129En la actividad realizada en Chillán, se mostraron variedades recientes como Kipa-INIA y Millán-INIA, trigos que soportan de mejor manera las cambiantes condiciones climáticas que han evidenciado escasez de agua y mayores temperaturas. El investigador Ricardo Madariaga, en tanto, dio a conocer los ensayos realizados en torno al control de enfermedades en trigo, usando testigos con quema de rastrojos y con incorporación de los mismos. Sobre el tema, indicó que el agro debe estar preparado para la eventualidad de mayores controles a la quema de rastrojos, destacando que el mayor problema se produce dado que a mayores rindes, también son mayores los volúmenes de rastrojos resultantes que necesitan opciones de manejo.

En hortalizas, la investigadora Carmen Gloria Morales presentó la variedad de cebolla Valinia-INIA,  una selección de características similares a Valenciana y rendimientos levemente superiores a Grano de Oro, que presenta como principal característica mejor maduración para las condiciones de la zona, largo tiempo de almacenado, y mayor resistencia a las condiciones de estrés hídrico. Todo ello la hace más apropiada para el cultivo en la zona centro sur de Chile, lo que viene a aumentar la reducida oferta de variedades específicas para cada zona del país.

La investigadora también mostró las potencialidades de la cosechadora de aguas lluvia, una solución tecnológica de bajo costo, que ayuda a productores a enfrentar la falta de agua para riego, problema que se agudiza en el verano en zonas de secano. La idea, explicó Morales, es aprovechar la lluvia que cae en los techos de casas, bodegas u otros, que normalmente se pierden. El sistema opera utilizando el techo de la casa o alguna construcción disponible, que recoge el agua de lluvia dirigida por tuberías para acumularla en estanques, y desde allí utilizarla mediante riego por goteo en invernaderos o huertos destinados al autoconsumo. A este sistema, se le adaptó un sistema NFT Hidropónico Circulante, el que, asociado a un panel solar que alimenta una bomba, permite realizar el cultivo hidropónico, con las mismas aguas que resultan de las precipitaciones. El sistema hidropónico es recirculante y aprovecha las precipitaciones que caen sobre techumbres y que son dirigidas mediante tuberías a un estanque donde se acumula el agua. La novedad radica en que en las propias tuberías de conducción del agua se establecen hortalizas como cultivo hidropónico. El agua que no es aprovechada por las plantas, vuelve al estanque acumulador, haciendo todo el sistema mucho más eficiente en la utilización del agua.

En praderas, el investigador Luis Inostroza mostró las variedades de trébol y loteras y explicó las especies que mejor se adaptan a condiciones de valle regado y secano, así como las necesidades de mantenimiento de cada una. Recalcó que lo primordial para el establecimiento de praderas, es realizar un buen trabajo de preparación a fin de conseguir los mejores resultados.

Finalmente, el director regional de INIA Quilamapu, Rodrigo Avilés, señaló que «esta jornada sirvió para mostrar cómo INIA responde a las necesidades que tiene hoy la agricultura». Asimismo, llamó a los productores a sacar provecho de las charlas técnicas y a apropiarse de los conocimientos disponibles para mejorar las condiciones de manejo de sus campos. «Hay una serie de variaciones generadas a partir del cambio climático, lo que se manifiesta en la disminución de las precipitaciones y un aumento constante de la temperatura. Para eso, trabajamos para entregar las mejores variedades adaptadas a las nuevas condiciones de temperatura y estrés hídrico, y lo que esperamos con estas actividades masivas es que este conocimiento llegue a la  mayor cantidad de productores».