Injertación en cucurbitáceas: Una alternativa limpia para el control de enfermedades del suelo
El principal objetivo de la injertación es lograr el control de enfermedades provocadas por organismos del suelo tales como: Fusarium sp., Verticillium sp., Pyrenochaeta sp., mediante el uso de portainjertos tolerantes a dichos patógenos.
Con el fin de capacitar a agricultores y extensionista de los Programas de Desarrollo Local (Prodesal) de INDAP, de las comunas de Pichidegua, San Vicente y Quinta de Tilcoco, el martes recién pasado, el Centro Regional de investigación, INIA Rayentué, a través del Programa Territorial de Transferencia Tecnológica, realizó en el predio de la agricultora Claudia Moscoso, ubicado en El Huapi 600, Guacarhue. el primer taller sobre técnicas de injertación para el cultivo del melón.
En Chile la injertación ha despertado un creciente interés por parte de los productores, profesionales y técnicos, en especial en la búsqueda de alternativas limpias para el control de enfermedades las cuales se potencian con el uso intensivo y repetido de los suelos.
Junto con el déficit de agua para riego por el que atraviesa el campo, el cultivo intensivo ha generado la presencia de enfermedades en los suelos agrícolas, considerándose por ello prioritario buscar nuevas técnicas de producción en el sector, que permitan al agricultor afrontar el problema de enfermedades presentes en el suelo, siendo el uso del injerto una técnica innovadora en nuestro país.
Según explicó la ingeniera agrónoma. Bárbara Vega de INIA Rayentué, encargada regional del programa territorial, con esta técnica se aprovecha la tolerancia del sistema radicular del portainjerto y los caracteres productivos favorables de una variedad susceptible. Además la injertación se utiliza para conferir vigor a la planta, tolerancia a bajas temperaturas o a la sequía, y para mejorar la calidad de la fruta.
En la charla teórico práctica, dirigida por el ingeniero agrónomo, Sergio Olguín, de la empresa Aldi Plant, se explicó sobre los tres tipos de injerto que se usan -de aproximación, de empalme y de púa-. De estos tres, los asistentes con mucho entusiasmo e interés en aprender, practicaron los injertos de empalme y púa, donde cada uno de ellos tiene distinto tratamiento, el que fue claramente expuesto por Sergio Olguín, señalando que el injerto es un método de propagación vegetativa que consiste en unir una especie vegetal ya asentada (patrón, portainjerto o pie) con la variedad que se quiere injertar (injerto) para que juntas crezcan cómo un único organismo.
Es importante señalar que las expectativas del Programa Territorial de Transferencia Tecnológica son proveer a los agricultores de las bases para la aplicación de técnicas de injertación en el cultivo del melón; de manera de generar en ellos un impacto tanto económico como productivo, en el largo plazo, al contar con los conocimientos y competencias necesarias para producir e injertar sus propias plantas, además de construir una cámara artesanal e invernadero que les permitirá llevar a cabo el proceso, mejorando así el rendimiento y calidad de frutos a través del control de las enfermedades del suelo, tan comunes en las cucurbitáceas.
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