Expertos dan a conocer avances de investigación de alerta y control de la plaga Lobesia botrana
El Ministerio de Agricultura, a través de expertos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y el financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), está trabajando en el desarrollo de modelos de alerta para el control de esta plaga en Chile, en apoyo a las labores del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
Un seminario para dar a conocer avances en la investigación de alerta y control de la Lobesia botrana, también conocida como Polilla de la Vid, realizó el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), ambas instituciones del Ministerio de Agricultura.
Julio Kalazich, Director Nacional del INIA
Esta actividad se efectuó en el Instituto Cultural de Providencia, ubicado en Nueva Providencia 1995 en Santiago y contó con la asistencia de alrededor de 200 productores, asesores técnicos, académicos e investigadores y autoridades del sector.
En la ocasión, el Director Nacional del INIA, Julio Kalazich, explicó que la Lobesia botrana o Polilla de la Vid es una plaga que afecta seriamente la producción de uva. Llegó al Cono Sur de América en 2008, cuando se detectó en Chile y Argentina y atacó por lo menos 30% del área cultivada. Actualmente existe un Programa Nacional de Lobesia botrana (PNLB), que lidera el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura.
En ese marco, el INIA ha tenido una importante participación junto a FIA que financia el proyecto denominado “Desarrollo de Modelos de alerta para el control de Lobesia botrana en Chile” y que mantiene estaciones de monitoreo de los estados inmaduros de la plaga y de temperatura, como también estudios de laboratorio para complementar el trabajo que desarrolla la Red de Pronósticos Fitosanitarios del SAG (RPF), iniciativa en la que también participan la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile A.G. (ASOEX) y la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), cuyos primeros resultados fueron presentados durante este seminario.
También el INIA ha tenido una participación permanente de trabajo con el SAG en el desarrollo de protocolos y ensayos de eficacia en plaguicidas para el control de esta plaga. Durante 2014-2015 y 2015 -2016 se evaluaron 28 insecticidas registrados como también nuevos la técnica de infestación controlada, en los centros regionales de Investigación de INIA La Platina e INIA La Cruz.
Asimismo, se realizaron estudios de control natural y biológico, como complemento al uso de químicos, aprovechando la experiencia de los investigadores expertos en Control Biológico de Plagas del INIA; el Banco de Entomopatógenos y la colección de parasitoides de huevos que permitieron evaluar nemátodos y hongos entomopatógenos como mecanismo de control.
Finalmente, este proyecto permitió también la implementación de un laboratorio de crianza masiva de Lobesia botrana localizado en las salas de cuarentena de INIA La Cruz, con el fin de implementar las diversas líneas de investigación tanto de INIA como del SAG y el sector privado.
Héctor Echeverría, Director Ejecutivo del FIA
Angel Sartori, Director Nacional del SAG.
Por su parte, el Director Ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría, comentó, “la convocatoria que ha tenido hoy este seminario ha sido un éxito, lo cual demuestra que este tipo de actividades son de interés para los productores que tienen la oportunidad de conocer lo que estamos haciendo las instituciones del Ministerio de Agricultura junto a la industria privada, para ver a Chile libre de esta plaga».
En tanto, el Director Nacional del SAG, Ángel Sartori dijo: “el trabajo conjunto entre el sector público y privado ha sido clave para controlar la Lobesia. El compromiso tanto del Ministro de Agricultura como del Servicio Agrícola y Ganadero para trabajar en el control de esta plaga agrícola que en nuestro país afecta a uvas, arándanos y ciruelos, ha sido absoluto”.
En el ámbito de la investigación de la plaga -agregó-, se ha realizado un esfuerzo pionero, con la instalación de un laboratorio donde se desarrollan técnicas de crianza para Lobesia botrana. Asimismo, con el trabajo realizado en campo se ha comprobado que las técnicas utilizadas son efectivas para controlar esta plaga agrícola.
Grisel Monje, Coordinadora del Programa Nacional de Lobesia botrana.
Patricia Estay, Entomóloga de INIA La PLatina.
Natalia Olivares, entomóloga de INIA La Cruz.
Luis Devotto, investigador de INIA Quilamapu.
Durante esta actividad expusieron Grisel Monje, Coordinadora Nacional del Programa Nacional de Lobesia botrana del SAG, con el tema ”Estrategia del Programa Nacional de Lobesia botrana para la Temporada 2016-2017”; Patricia Estay, entomóloga, investigadora de INIA La Platina sobre “Resultados primera temporada de Proyecto FIA: Desarrollo de Modelos de Alerta para el Control de Lobesia botrana en Chile”; Natalia Olivares, investigadora de INIA La Cruz, acerca de los “Avances en el programa de crianza de Lobesia botrana para abastecimiento de programas de investigación de INIA” y “Protocolo, ejecución y resultados de ensayos dei insecticidas”.
Roberto Tapia, de la Red de Pronósticos Fitosanitarios del SAG.
Eduardo Tapia, biotecnólogo de INIA La Platina.
Luego, Roberto Tapia del SAG, sobre el “Programa de RPF y Modelo de Alerta de Vuelo de Lobesia botrana por zonas”; Luis Devotto, investigador de INIA Quilamapu, en relación a la “Selección de nemátodos entomopatógenos para el control biológico de pupas de Lobesia botrana” y Eduardo Tapia, investigador de INIA La Platina, acerca de los “Resultados preliminares del control de Lobesia botrana, con hongos entomopatógenos“.
Firma del convenio SAG/INIA por Angel Sartori y Julio Kalazich.
El saludo de Angel Sartori y Julio Kalazich tras la firma del convenio.
Convenio de Sanidad Vegetal
Durante esta actividad, los directores nacionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Julio Kalazich y Angel Sartori, respectivamente, firmaron un Convenio Marco en Sanidad Vegetal, que afianza aún más la colaboración entre estas dos instituciones, para combatir las principales enfermedades y plagas agrícolas de Chile.
