Cerca de 200 productores de berries actualizaron conocimientos sobre poda invernal y control de malezas
Récord de asistentes conectados tuvo capacitación virtual realizada por el Programa de Extensión Berries Maule para aumentar la productividad de las plantas con miras a la próxima temporada
Villa Alegre, 30 de junio de 2020.- Renovar la estructura de la planta para que soporte el peso de la fruta, controlar la densidad del seto, eliminar cañas viejas y dañadas para disminuir la presencia de enfermedades y lograr mayor aireación, son algunas de las ventajas que se obtienen al realizar una poda adecuada en los huertos de frambuesos y arándanos.
Los profesionales de INIA Carmen Gloria Morales y Rodrigo Quintana, explicaron en detalle distintas consideraciones de manejo técnico para esta labor invernal en frambuesa y arándano, respectivamente. Se trató de la segunda actividad de capacitación que organizó el Programa de Extensión por vía remota.
“Los agricultores deben decidir qué tipo de poda van a hacer tomando en cuenta el momento del año en que realizarán la labor, el objetivo que buscan y la planificación de la temporada”, explica Carmen Gloria Morales. La poda invernal se realiza una vez terminada la caída de hojas siendo el primer énfasis el tipo sanitaria para eliminar cañas enfermas y débiles; luego el raleo, para seleccionar las cañas más vigorosas; y finalmente el rebaje o despunte de cañas en variedades remontantes; y poda rasante sólo en casos excepcionales, si es necesario aplazar la floración para ajustarse -por ejemplo- a una mayor disponibilidad de mano de obra, para evitar las heladas tardías o recuperar huertos enfermos y débiles.
“Es importante que tomen su decisión de manera bien informada y además, deben recordar que es imprescindible desinfectar los implementos de poda utilizados para evitar la propagación de enfermedades”, acotó la profesional.
En cuanto a los huertos de arándanos, el investigador Rodrigo Quintana explicó que una problemática actual para los productores es la falta de herramientas de decisión de carga para la poda, “siendo que una estimación temprana de rendimiento es un factor determinante para la planificación de la poda y nutrición correcta que permitan expresar el máximo potencial del huerto”, señala.
En ese sentido, acotó que una buena herramienta es analizar la yema de la madera frutal. “La fertilidad de yemas se refiere a la capacidad de la planta para la formación de fruto en forma cualitativa y cuantitativa, para la determinación de producción del predio. Este análisis permitirá definir el número de yemas a dejar por planta, conocer la fertilidad potencial, prevenir daños por causas de manejo agronómico, y finalmente establecer la sostenibilidad del huerto”.
El profesional agregó que los productores necesitan conocer muy bien los tipos de estructura y formación de las plantas de arándanos diferenciando las ramas, ramillas o brotes, “palos de fósforo” de menos de 5 cm y chupones o ramas vigores. “Un reconocimiento adecuado de la estructura va a permitir buenos resultados de poda logrando remover los crecimientos muy bajos y débiles, eliminar cañas viejas, improductivas y mal ubicadas al interior de la planta, eliminar ramillas cortas menores de 8 cm de largo, eliminar las ramas que ya han producido fruta, eliminar el crecimiento excesivo y provocar un crecimiento de brotes laterales”, indicó Quintana.
Manejo integrado de las malezas
Fueron alrededor de 200 los productores, extensionistas, asesores técnicos y profesionales que se conectaron, participaron con sus consultas y comentarios y tuvieron al acceso al material preparado por los expertos.
Este taller también abarcó la temática de control invernal de malezas dictada por el profesional INIA Lorenzo León. “Las malezas afectan directamente el rendimiento en estos frutales menores porque disminuye el número de retoños y número de cañas a la temporada siguiente, también disminuye la respuesta a la fertilización, los macro y micronutrientes de frambueso con malezas son menores que plantas que crecen sin malezas, algunas especies de maleza pueden limitar la longevidad de la plantación y además son hospederas de plagas, enfermedades y nemátodos”, explicó el profesional.
Una tarea básica para lograr un buen manejo integrado durante todo el año agrícola es que los productores reconozcan en detalle las malezas presentes, señala León, “y así poder realizar una permanente y más exhaustiva labor de control en el periodo crítico que va entre la brotación hasta la fructificación”, dijo el experto.
¿Qué es el Programa de Extensión de Berries Maule?
Es una iniciativa ejecutada por INIA Raihuén con el apoyo de FIA y el Gobierno Regional del Maule para impulsar la investigación, innovación y transferencia de conocimientos a los productores de berries y a todos los integrantes de la cadena productiva. Visítanos en http://www.inia.cl/berriesmaule/
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, vinculada al Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país. Su misión es generar y transferir conocimientos y tecnologías estratégicas a escala global, para producir innovación y mejorar la competitividad del sector agroalimentario. Más información en www.inia.cl
