Minagri premia a investigadores del INIA como “Guardianes de la Mesa Chilena” por su aporte a la alimentación nacional

La autoridad destacó el aporte de los investigadores del INIA, quienes tras años de trabajo crearon variedades de alimentos usados diariamente por los chilenos, tales como trigo para pan, arroz, papa, zapallo, porotos, entre otros.

Santiago, 8 de septiembre de 2015.- El Ministro de Agricultura,  Carlos Furche, y el Director Nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Julio Kalazich, encabezaron la primera versión del Premio a la Propiedad Intelectual “Los Guardianes de la Mesa Chilena”. Iniciativa que busca reconocer a destacados investigadores del INIA por sus aportes en la creación y registro de nuevas variedades de papa, trigo, arroz, zapallo, porotos, avena y murtilla, entre otros productos alimentarios representativos de la cocina nacional, como el cordero chilote.

Al respecto, el Secretario de Estado dijo que este reconocimiento es una señal muy importante, porque “nosotros necesitamos proteger la propiedad intelectual para nuestros innovadores. Quiero hacer la salvedad que en el caso del INIA, éste produce bienes públicos y, en consecuencia, el hecho de que se proteja la propiedad intelectual de las variedades o innovaciones tecnológicas para el sector agropecuario no significa que no van a estar a disposición de los productores, pero sí significa que van a estar protegidas adecuadamente de forma que el propietario de la invención, que en este caso es el INIA, pueda administrarla de manera razonable, facilitándole el acceso a los productores pero también protegiendo el esfuerzo que hay por detrás de la innovación tecnológica”.

Desde la izquierda: El chef Carlo von Mühlenbrock, el Ministro de Agricultura Carlos Furche y el Director Nacional de INIA, Julio Kalazich durante el evento de premiación.

Asimismo, la autoridad se refirió al hecho de haber realizado esta actividad en un reconocido restaurante de Santiago, “porque pone también de manifiesto nuestro interés en considerar el sector agrícola como parte de una cadena mucho más amplia que comienza muchas veces con la innovación tecnológica a nivel de la producción primaria y termina en la mesa de los consumidores. Así que me parece que esto reúne las dos variables y me parece muy importante”.

En tanto, el Director Nacional de INIA enfatizó cómo el INIA durante su historia institucional ha aportado más de 270 variedades chilenas de cultivos, frutales, hortalizas y forrajeras, que ocupan un alto porcentaje del mercado nacional, abasteciendo a diario las mesas con productos y alimentos chilenos de la mejor calidad. “Hoy, cerca del 65% del trigo para pan y el 100% del trigo candeal, así como el 100% del arroz que se produce en Chile, corresponden a variedades creadas por los investigadores de INIA y lo mismo sucede con varios otros productos de consumo masivo como la papa”, explicó el Director Nacional del INIA.

La actividad realizada en el Restaurante Carlo Cocina del reconocido chef Carlo von Mühlenbrock, contó además con la participación de otras autoridades del Ministerio de Agricultura y servicios ligados al agro, la alimentación y la propiedad intelectual, y destacados exponentes de la agroindustria nacional.

INVESTIGADORES PREMIADOS

Categoría desarrollo de variedades

Iván Matus, subdirector nacional de I+D, por las variedades de trigo Queule-INIA, Kipa-INIA, Millán-INIA, Lleuque-INIA, Lasana-INIA y Suri-INIA; Claudio Jobet por las variedades de trigo Konde-INIA, Rocky-INIA, Pionero-INIA y Bicentenario-INIA; Marco Uribe, técnico del Programa de Mejoramiento Genético de Papa de INIA, por las últimas variedades de papa chilenas para papas fritas y consumo fresco Kuyén-INIA, Rayún-INIA y Puyehue-INIA, respectivamente; Jorge Valenzuela, por la primera variedad chilena de uva de mesa “INIA Grape-one”; Mario Paredes, por la nueva variedad de arroz Platino-INIA; Mario Mera, por el desarrollo de las variedades de lupino Boroa-INIA y Alboroto-INIA, esta última de gran contenido de proteína por hectárea, especial para alimentación de salmones; Juan Tay, por el desarrollo del poroto Quilapallar-INIA y Gabriel Bascur por las variedades Cosmo-INIA, Centauro-INIA y el zapallo tipo camote Gigante-INIA; Fernando Ortega, por la variedad de trébol rosado Superqueli-INIA y Mónica Mathias, por la variedad de avena Júpiter-INIA.

Categoría de Invención

Patricia Estay, por el procedimiento para la crianza masiva del abejorro polinizador Bombus dahlbomii; Humberto Prieto, por la metodología para detección de plantas transgénicas del géneroBrassica, el desarrollo de un biorreactor  para producción masiva de embriones de vid y un método para transformar y regenerar plántulas de carozo; Eduardo Tapia, por el desarrollo de un péptido con actividad antimicrobiana para control de enfermedades de plantas que fue presentado en Silicon Valley, como parte de la tercera fase del programa Go to Market, patrocinado por Corfo; Patricio Hinrichsen, por el método de identificación precisa de especies del género Naupactus o capachito que ha permitido mantener las exportaciones de cítricos a Estados Unidos, que generan alrededor de US$80 millones anuales en negocios y a Ivette Seguel, por el mejoramiento y desarrollo de las plantas de murtilla Red Pearl-INIA y South Pearl-INIA, patentadas en Estados Unidos y registradas en Argentina.

También se distinguirá a Ivette Seguel por la marca de Certificación: PTEC Murtilla INIA; a Enrique Stange por la marca Semillas INIA y a Rodrigo de la Barra por la descripción y registro de la raza ovina Marin Magallan Meat Merino y por la descripción y registro del Cordero Chilote como Denominación de Origen.

Reconocimiento especial

Francisco Tapia y Verónica Arancibia por el aceite de oliva “INIA 50 años” ganador del concurso internacional Sol D´Oro Hemisferio Sur 2014 y a Andrés France por su destacado aporte en la conformación del Banco de Recursos Genéticos Microbianos de INIA, cuya construcción se realizó en el marco del nombramiento en 2012 de Chile como Autoridad Internacional de Depósito (IDA) de Microorganismos, por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), transformándose en el primer y único país latinoamericano responsable de almacenar microorganismos patentados.