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INIA capacita a funcionarios de Prevención de Incendios Forestales de CONAF en alternativas a la quema de rastrojo de maíz

  • Esta capacitación permitirá a los funcionarios entregar orientaciones a los productores de maíz, sobre las mejores formas de manejo de sus rastrojos sin quemarlos; práctica que en muchos casos es causante de incendios forestales, especialmente en predios que están cercanos a pie de monte y cerros.

Diez funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de la sección de prevención de incendios forestales,  participaron de un Día de Campo, realizado en la Unidad demostrativa ubicada en el predio del Sector Fundo Santa Elena, en la comuna de Chimbarongo, organizado  por el Centro Regional INIA Rayentué, a través del proyecto “Transferencia de técnicas alternativas a la quema de rastrojo de maíz, en la Región de O`Higgins”. Iniciativa que cuenta con el financiamiento del Fondo de Innovación para la competitividad, FIC- R 2015.

Foto grupo web

Orientar a los agricultores con datos técnicos de nuevas alternativas a la quema de rastrojo, es uno de los objetivos de las capacitaciones que están recibiendo funcionarios de CONAF, en la región de O’Higgins.

Hasta ahora, el método más tradicional, usado por los agricultores, para deshacerse del rastrojo es la quema, por su bajo costo y rapidez; combustión que genera contaminación medioambiental por la liberación de gases de efecto invernadero y erosión al quedar el suelo descubierto de  vegetación, lo que además,  afecta a la flora y fauna del lugar.

Según señaló Mabel Ortega, jefa de la sección de Prevención de Incendios Forestales del Departamento de Protección contra Incendios de la CONAF, Región de O’Higgins, para la unidad que ella dirige, la capacitación en temas de alternativas a las quemas agrícolas es muy importante, porque si bien hasta ahora la eliminación de los rastrojos a través de las quemas controladas, es una práctica que se realiza hay que considerar una serie de factores, con el fin de mantener el fuego bajo control, para evitar los incendios forestales.

La profesional señala que “eliminar los rastrojos o reducirlos, es parte del proceso productivo; se tiene que hacer, pero desde hace algunas temporadas se está prohibiendo sostenidamente el uso del fuego para su eliminación y si no existen alternativas a la quema lo hacen ilegalmente y ante esta situación la conducta del agricultor, por lo general, es que si llegan funcionarios de alguna institución pública a fiscalizar, abandonan el predio y como consecuencia de esta acción pierden el control del fuego, lo que habitualmente termina en incendios forestales, especialmente en los cultivos que están a pie de monte”.

Como CONAF, agrega, Mabel Ortega, entendemos que, en el tiempo, la práctica de quema se va a eliminar por completo y lo que estamos viendo hoy a través del proyecto “Transferencia de técnicas alternativas a la quema de rastrojo de maíz, en la Región de O`Higgins”, es una respuesta a eso. Y nosotros, que tenemos contacto con los agricultores que queman rastrojo, queremos ser capaces de orientarlos en las prácticas que no utilizan fuego y poder entregarles datos técnicos para que ellos conozcan de este tema y así asegurarnos que el tránsito a la eliminación de las quemas controladas, no vaya de la mano con un aumento de incendios forestales”.

En esta actividad los participantes vieron en terreno el trabajo que realiza  la máquina picadora y trituradora, que remolcada por un tractor, junto con mover las raíces, que luego de la trilla del maíz quedan en el terreno, va fraccionando el rastrojo para su posterior incorporación al suelo, con la maquinaria diseñada para esta labor.

En terreno, el ingeniero agrónomo, Doctor Jorge Carrasco Jiménez, Coordinador del mencionado proyecto, resaltó que a mayor fraccionamiento de la materia orgánica más rápida será su descomposición en el suelo. Asimismo el profesional indicó que la incorporación no debe  sobrepasar los 25 centímetros de profundidad.

Para una agricultura sostenible, indicó Carrasco, los rastrojos debiesen ser incorporados al suelo, donde a través del proceso de descomposición, producen un aumento de la materia orgánica, además de liberar nutrientes, tales como nitrógeno, magnesio, potasio, calcio y azufre, entre otros elementos, los cuales son utilizados para el desarrollo de las plantas en los cultivos subsiguientes. Esta capacitación permitirá a los funcionarios de CONAF entregar orientaciones a los productores de maíz, sobre las mejores formas de manejo de sus rastrojos sin quemarlos.