INIA » «Para que el calafate sea una fuente de materia prima segura y de calidad se requiere de investigación, innovación y desarrollo».

«Para que el calafate sea una fuente de materia prima segura y de calidad se requiere de investigación, innovación y desarrollo».

Así lo afirmó el Seremi de Agricultura, José Fernández luego de asistir al Seminario del programa de calafate que desarrolla el INIA. Aumentar los volúmenes de cosecha del calafate y desarrollar un producto cultural con identidad regional es la etapa que nos corresponde desarrollar manifestó. La actividad se desarrolló ayer martes en dependencias del Hotel Diego de Almagro y asistieron cerca de 100 personas entre investigadores, profesionales, recolectores, emprendedores y empresarios.

Para la nueva autoridad la búsqueda de nichos de mercados para el calafate cuyo nombre científico es berberis mycrophilla es una opción para explorar mercados internacionales. Sin embargo, “para que el calafate sea una fuente de materia prima segura y de calidad se requiere de investigación, innovación y desarrollo afirmó la nueva autoridad del agro”. 

Oferta hay, pero los volúmenes de cosecha del fruto silvestre son muy bajos, la explotación del Calafate es irregular, no existe oferta formal establecida, y su cosecha es desarrollada por recolectores ocasionales dentro de los meses de enero y febrero, existiendo mucha diferencia en los volumenes ofertados entre un año y otro, según se indicó en el seminario organizado por el instituto de investigaciones agropecuarias   

Secretos de la Patagonia es una empresa regional que elabora una serie de productos, algunos de ellos gourmet con materias primas regionales, siendo el principal el calafate. Con una amplia gama de productos que van desde mermeladas, syrups, chocolates, te, y jugos, entre otros, su dueña, Carolina Cárdenas manifestó que “hablar y tomar conciencia para proteger el calafate como un bien regional es muy importante y el programa es muy necesario ya que como empresa necesitamos un stock del fruto para poder cumplir con los compromisos que tenemos”. Actualmente trabajamos con cinco mil kilos al año y para crecer tenemos que ir comprando más “lo que resulta difícil porque las cosechas son muy inestables entre un año y otro”

El programa de domesticación del calafate ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Kampenaike Magallanes permitió caracterizar genéticamente 300 ecotipos en función del fruto. La investigadora Claudia Mc Leod coordinadora del programa calafate en Magallanes explicó que durante los tres años de investigación se identificaron materiales -plantas- cuyos calafates presentan características superiores para efecto de la elaboración de productos comerciales. “estamos hablando de frutos que presentan un menor número de semillas, espinas más pequeñas y altos contenidos de antioxidantes, específicamente antocianinas”.

Al igual que otros asistentes interesados en las bondades del fruto nativo, Cecilia Duran de Tierra del Fuego del sector el Indiano espera que los profesionales del INIA puedan visitar el sector y ver las condiciones en que se encuentran los calafates silvestres. “Es un sector donde tiene matas de calafates del tamaño como árboles con un fruto muy grande y muy dulce. Explica que le han sacado provecho en mermeladas y kuchen, pero la mano de obra es lo que se necesita para hacer algo más, ya que a su juicio tiene una proyección muy grande, agregando que “hoy aprendí que se pueden sacar plantas y trasplantar” agradeciendo el encuentro.

Desafíos

La escasa fruta comercializada proviene de plantas que crecen en estado silvestre, es decir que crecen de manera natural y dispersa en varios sectores de la región de Magallanes, por lo cual  están expuestas a  las condiciones climáticas adversas como el viento, heladas, granizos,  y ataque de aves hace que la producción  silvestre año a año  sea irregular.

Los pigmentos otra mirada para el fruto nativo

Por otra parte, el mercado mundial de pigmentos sintéticos representa un volumen de ventas de 400 millones de dólares/año, de los cuales el 50% se dirige a la industria textil y 25% a la industria alimentaria. La industria de pigmentos naturales en Chile es una actividad nueva pero en crecimiento sostenido, debido a la necesidad de reemplazar los pigmentos sintéticos con pigmentos naturales inocuos para la salud humana.

En Chile, la extracción de pigmentos altamente demandados por la industria de alimentos como antocianinas se obtiene a partir de materia prima importada desde el exterior; por ejemplo la principal fuente de antocianinas es una zanahoria morada proveniente de Turquía; lo cual implica elevados costos de producción en Chile.

Cooperación: Periodista Seremi de Agricultura Adriana Rivera.

Contacto de prensa: Adriana Cárdenas Barrientos, email: acardena@inia.cl